El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, declaró ilegal el matrimonio con menores de 18 años de edad, algo histórico para la protección de los derechos de los niños.
La decisión del gobernante filipino tiene como objetivo disminuir los abusos en contra de niñas que son obligadas a contraer nupcias con adultos.
Las estadísticas en Filipinas sobre el matrimonio con menores son alarmantes, una de cada seis niñas se casan antes de los 18 años.
De acuerdo con el nuevo estamento, las penas oscilan entre los 12 años de prisión. “Se estableen penas de prisión de hasta 12 años para los adultos que se casen o cohabiten con alguien que tenga menos de 18 años”, cita la ley firmada por Duterte.
Además de prohibir el matrimonio con menores se establecen penas para quienes arreglan o formalicen uniones con menores.
“El Estado ve el matrimonio infantil como una práctica que constituye un abuso de menores porque corrompe, degrada y menosprecia el valor intrínseco y la dignidad de los niños”.
Filipinas ocupa el puesto 12 de la escala mundial en matrimonio con menores.
Expertos han señalado que la ley coincide con los derechos internacionales de las mujeres y niños.
En el 2020, se viralizó el caso de una menor de 13 años de edad que fue obligada a casarse y cuidar a los hijos de su esposo de 48 años.
Durante la ceremonia la pequeña novia llevaba el tradicional vestido blanco, mientras familiares felicitaban a ambos entre aplausos, música y comida.
‘Pagaré por su escuela, porque quiero que tenga una educación mientras esperamos el momento correcto para tener hijos’, dijo en hombre en plena ceremonia.