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En un giro sorprendente , los expertos han descubierto que Ötzi, el famoso "Hombre de Hielo" de los Alpes, no es exactamente quien creíamos que era. Este hallazgo revolucionario proviene de un estudio reciente que ha arrojado nueva luz sobre la vida y la apariencia de este antiguo individuo.
Desde su descubrimiento en 1991, Ötzi ha sido considerado como un cazador de la Edad de Piedra que murió hace más de 5,000 años. Sin embargo, el reciente estudio, que se basa en un análisis exhaustivo de su ADN y su apariencia física, sugiere que Ötzi podría haber tenido una vida mucho más diversa de lo que se pensaba.
Según los científicos, la apariencia de Ötzi no coincide con la imagen de un cazador de montaña que se ha mantenido durante décadas. En lugar de tener una complexión robusta y fornida, como se había asumido previamente, Ötzi parece haber tenido una constextura más delicada. Esto plantea preguntas sobre su estilo de vida y su adaptación a las difíciles condiciones de la época.
Además, el análisis de ADN ha revelado que Ötzi tenía predisposición genética a enfermedades cardiovasculares, lo que podría haber influido en su salud y longevidad. Este descubrimiento desafía aún más la imagen tradicional que se tenía de él como un individuo robusto y saludable.
Los investigadores también han encontrado indicios de tatuajes en su piel, lo que sugiere prácticas culturales y sociales más avanzadas de lo que se había asumido previamente en la Edad de Piedra. Esto cambia la forma en que entendemos las interacciones y la cultura de las sociedades antiguas.
Los recientes descubrimientos sugieren que Ötzi tenía una vida mucho más compleja y diversa de lo que habíamos imaginado, cuestionando las suposiciones arraigadas sobre la apariencia y la salud de los antiguos cazadores.
