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Un sismo de magnitud 8,8 sacudió el Pacífico noroccidental, originando tsunamis en Rusia y Japón que obligaron a la evacuación de miles de personas.
Las autoridades activaron la alerta de tsunami y numerosos residentes abandonaron sus hogares en zonas costeras. Según reportes, el fuerte sismo se produjo en la península de Kamchatka, Rusia, cerca del extremo oriental del país.,
Minutos después, olas de tsunami alcanzaron las costas rusas, así como partes del norte de Japón. El fenómeno de 8,8 grados en el Pacífico puso en alerta máxima a las autoridades de ambos países debido a los posibles daños y riesgos a la población.
Impacto del terremoto y respuesta de las autoridades
Hasta el momento no se han reportado víctimas fatales, pero sí daños materiales y la interrupción de servicios básicos en varias localidades. En Japón, fueron cerradas escuelas y oficinas, y se suspendió el transporte en áreas costeras.
Rusia, por su parte, desplegó equipos de emergencia y aconsejó a los residentes permanecer en áreas elevadas y alejadas de la costa.
Expertos del Servicio Meteorológico japonés advirtieron que podrían presentarse réplicas y nuevas olas en las próximas horas. La magnitud del evento recuerda a otros grandes terremotos ocurridos en la región en décadas recientes.
Kamchatsk
Los habitantes de la ciudad costera de Kamchatsk, ubicada en la península de Kamchatka, en el extremo oriente de Rusia, fueron sorprendidos.
La inesperada y potente marejada, producto de un fenómeno sísmico, dejó calles anegadas y obligó a las autoridades a iniciar una evacuación masiva para proteger a la población.
Según reportes oficiales, la ola arrasó con decenas de viviendas y comercios en la zona baja de la ciudad, dejando una estela de destrucción a su paso. Equipos de rescate y emergencia se desplegaron rápidamente para ayudar a los residentes afectados, muchos de los cuales se refugiaron en albergues temporales habilitados por el gobierno local.
Respuesta de emergencia y daños causados
El gobernador regional informó que, aunque no se ha confirmado la presencia de víctimas fatales, cientos de personas debieron abandonar sus hogares por precaución ante posibles réplicas o nuevas olas.
Las autoridades permanecen en estado de alerta y han solicitado apoyo de la comunidad internacional. Expertos en gestión de riesgos destacan la importancia de los sistemas de alerta temprana en este tipo de desastres, que resultan fundamentales para prevenir tragedias mayores.
