El gobierno de Venezuela anunció que enviará 15,000 soldados a la frontera con Colombia, en un intento por reforzar la seguridad en una zona históricamente marcada por la violencia y el crimen organizado.
Esta decisión, comunicada por autoridades venezolanas, responde al desplazamiento de equipo militar por parte de EEUU en el Caribe.
Contexto y motivaciones detrás del despliegue militar
La frontera colombo-venezolana, de más de 2,200 kilómetros, se ha convertido en escenario de disputas entre grupos armados y redes de narcotráfico.
La presencia militar, según el ministro de Defensa de Venezuela, busca frenar el contrabando, combatir grupos irregulares y garantizar la soberanía nacional.
Sin embargo, algunos analistas advierten que este fuerte despliegue podría escalar los conflictos en la zona e impactar en la vida de las comunidades locales.
Históricamente, la región ha enfrentado cierres fronterizos y oleadas de migración, especialmente tras la crisis venezolana iniciada en 2015.
Según se informó, las autoridades venezolanas argumentan que la medida es preventiva ante posibles amenazas externas y el flujo irregular de personas y mercancías.
No es la primera vez que Venezuela destina fuerzas militares a la región fronteriza.
En otras ocasiones, las acciones han generado preocupación internacional por el respeto a los derechos humanos y el tratamiento hacia migrantes y residentes en la frontera.