La empresa Ispace, responsable del proyecto Hakuto-R, anunció que la nave japonesa que debía aterrizar en la Luna no se ha puesto en contacto con el centro de control en la Tierra, por lo que su destino es incierto.
La misión tenía como objetivo explorar la superficie del satélite, sin embargo, llegó a su fecha límite de llegada sin enviar señales de su éxito o fracaso.
La cuenta regresiva para la llegada de la nave pudo verse en la retransmisión en directo ofrecida por la compañía japonesa, pero ante la falta de noticias, los ingenieros especializados en operaciones informaron en un comunicado que continuarán trabajando para confirmar el estado actual del módulo de aterrizaje.
Se esperaba que la señal de la sonda pudiera tardar unos minutos en ser recibida, pero la tensión en la sala aumentaba, por lo que la compañía decidió cortar momentáneamente la retransmisión en directo hasta obtener más detalles.
No obstante, unos 20 minutos después, la compañía Ispace retomó la conexión y un portavoz informó que habían tenido comunicación con la nave hasta momentos antes del alunizaje, pero finalmente esta se perdió.
A pesar de la pérdida de comunicación con la nave, Ispace destaca el éxito que significó establecer la conexión en los últimos momentos previos al aterrizaje.
La empresa japonesa es la primera firma privada del mundo que había programado aterrizar una nave en la Luna y la misión Hakuto-R tiene como objetivo testar las tecnologías de descenso y maniobrabilidad de sus dispositivos.
La comunidad científica espera que la empresa pueda recuperar la nave y analizar los datos recopilados durante la misión, lo que podría resultar en avances significativos para la exploración espacial.