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Amanda Foster, una madre originaria de Cincinnati, asegura haber vivido un momento profundamente espiritual durante una ecografía reciente de su hijo por nacer, Kyler. Luego de meses de oración constante, Amanda afirma que finalmente recibió una señal que confirma que sus súplicas fueron escuchadas.
Según relató, antes de cada ecografía se arrodillaba para pedirle a Dios que protegiera a su bebé. Fue durante una de estas sesiones médicas cuando su hija mayor notó algo fuera de lo común en la imagen: lo que parecía ser una mano sosteniendo la cabeza del pequeño en el vientre.
Conmovida, Amanda compartió la imagen en redes sociales y la interpretó como una muestra del cuidado divino. “Le he pedido al Señor una y otra vez que mantenga su mano sobre mi hijo... y ahí estaba”, escribió en su publicación.
La imagen ha captado la atención de numerosos usuarios en internet, algunos de los cuales también lo consideran un símbolo de fe y esperanza. Aunque algunos interpretan el fenómeno como una coincidencia visual, para Amanda y su familia representa una experiencia llena de significado y consuelo espiritual.
