Andrew y Tristan Tate, conocidos influencers y exluchadores profesionales de kickboxing, han sido oficialmente acusados en el Reino Unido por una serie de delitos graves, incluidos violación, trata de personas y agresión física, según confirmó este miércoles la Fiscalía de la Corona británica.
Andrew Tate, de 38 años, enfrenta diez cargos relacionados con tres mujeres, que incluyen violación, daños corporales, tráfico de personas y proxenetismo con fines de lucro. Su hermano Tristan, de 36 años, ha sido imputado con once cargos vinculados a una mujer, entre ellos violación y trata de personas.
Si bien las órdenes de arresto fueron emitidas en enero del año pasado y reportadas en su momento por medios británicos, esta es la primera vez que las autoridades del Reino Unido confirman públicamente las acusaciones penales. Ambos hermanos tienen doble nacionalidad británica y estadounidense y residían en Rumania desde 2016.
Los Tate fueron detenidos en Rumania a finales de 2022 y enfrentan un proceso judicial en ese país, donde también se les acusa de liderar una red criminal que presuntamente atrajo a mujeres con falsas promesas para luego explotarlas sexualmente. Los hermanos niegan todas las acusaciones.
Tras la suspensión temporal de una prohibición de viaje, ambos regresaron brevemente a Estados Unidos a principios de este año. Su llegada generó reacciones inmediatas por parte de autoridades de Florida. El gobernador Ron DeSantis declaró que el estado "no es lugar para quienes muestran ese tipo de conducta", mientras que el fiscal general James Uthmeier inició una investigación preliminar en su contra.
Semanas después, los Tate regresaron a Rumania. Desde entonces, han continuado defendiendo su inocencia públicamente. Andrew Tate declaró a su regreso que “los hombres inocentes no huyen” y que confía en limpiar su nombre ante la justicia.
Las autoridades británicas informaron que, una vez concluido el proceso judicial en Rumania, los hermanos serán extraditados al Reino Unido para enfrentar los cargos pendientes por delitos cometidos entre 2012 y 2015 en el condado de Bedfordshire.
Actualmente, los hermanos deben presentarse regularmente ante la policía en Rumania como parte de las medidas impuestas mientras continúa su juicio en ese país.