Madre de dos niñas hondureñas abandonadas en la frontera rompe el silencio

Madre de dos niñas hondureñas abandonadas en la frontera rompe el silencio

Sandra Padilla, la madre de dos de las cinco niñas abandonadas en la frontera confiesa que las abandonó para que tuvieran un futuro mejor.

Madre de dos niñas hondureñas abandonadas en la frontera rompe el silencio Captura de pantalla video de Telemundo.
  • Jacqueline Alvarenga | 17-05-2021.5:09 pm.

Sandra Padilla, la madre de dos de las cinco niñas abandonadas en la frontera entre EEUU y México confesó que dejó a las pequeñas a la intemperie para que tuvieran un futuro mejor en el país de ‘las oportunidades’.

Según la progenitora de origen hondureño, su decisión de exponer a tal peligro a las pequeñas se derivó de la angustia de llevar dos años en México sin obtener ninguna respuesta.

‘Con dolor en mi alma las dejé ahí, pero solo quería un futuro mejor para ellas, ya no quería que sufrieran tanto’, dijo la Padilla al hablar del drama migratorio que vivió.

Relató que sus dos hijas, junto con dos primas y una bebé de once meses, se quedaron abandonadas en la frontera pidiendo ayuda.

Aseguró que era el cuarto intento de cruzar el Río Bravo en dos años de permanecer en México, esperando la respuesta del gobierno estadounidense.

Una vez que las pequeñas estaban en custodia de los agentes, la hondureña, su esposo, hermano y cuñada realizaron el quinto intento para cruzar la frontera. Desafortunadamente la migrante fue detenida y deportada a México.

Padilla, desconoce el paradero de sus familiares y asevera que el paradero de sus dos hijas abandonadas en la frontera lo conoce por los medios de comunicación.

‘Yo necesito que me ayuden porque nunca hubiera querido dejarlas ahí. Dios sabe que siempre le pedí a él que me las cuidara’, agregó la fémina a su relato.

De acuerdo con su testimonio, caminó siete días por el desierto para poder dejar a las niñas en una zona donde serían encontradas por agentes fronterizos de los EEUU.

‘Hemos luchado para llegar a EEUU, solo es para trabajar no es para nada malo’, dijo la hondureña en su intento de justificar que sus dos hijas hayan sido abandonadas en la frontera.

Por su parte, la madre de Sandra y abuela de las menores, Miriam Salinas, residente en los EEUU calificó la decisión de su hija como un sacrificio.

‘Nunca se había desprendido de las niñas, es un sacrificio que ella hizo… Imagínese las niñas aquí y ella allá’, dijo la abuela de las pequeñas, quien ha pedido la custodia de las pequeñas.