Imagen de archivo, cortesía.
Una jueza bloqueó este viernes la orden que impedía que cientos de estudiantes extranjeros matriculados en Harvard ingresaran al país como represalia en contra de la universidad por no dar datos de sus alumnos implicados en protestas.
Se trata de la jueza Allison Burroghs, quien suspendió temporalmente la última medida con la que el mandatario buscaba darle un golpe a las autoridades del prestigioso campus de educación superior.
La orden judicial que impide que el plan de Trump se ponga en marcha se deriva de una denuncia interpuesta por Harvard, logrando detener la restricción que afectaría a cientos de estudiantes.
Trump firmó el miércoles el decreto que buscaba impedir que los nuevos alumnos entraran a EEUU, afectándolos directamente por asuntos políticos y diferencias ideológicas relacionadas con las protestas en contra de Israel por los ataques en Gaza.
Según Trump, Harvard se ha convertido en un destino inadecuado para los estudiantes extranjeros por permitirles realizar tomas y acciones en contra del gobierno de Benjamín Netanyahu.
Desde que Trump asumió el poder de EEUU comenzó una fuerte lucha en contra de los inmigrantes, incluidos estudiantes legales en EEUU que fueron parte de las masivas manifestaciones por asuntos políticos.
Trump ha intentado en dos ocasiones evitar que Harvard tenga inscripciones para alumnos extranjeros. Primero intentó bloquear las inscripciones y luego anunció la congelación de más de 3,200 millones de dólares.
