Foto: Imagen Ilustrativa
En una sesión ilegítima en un club campestre ubicado en las afueras de Tegucigalpa, un grupo de 18 diputados traicioneros a la patria, nombraron a Jorge Cálix como presidente del congreso, apoyados por la bancada del manchado Partido Nacional.
El viernes pasado, Cálix consolidó la alianza con el régimen de Juan Orlando Hernández, que enfrenta serías acusaciones de corrupción y narcotráfico, y se impuso como el presidente provisional de la sede legislativa.
De esta manera, Cálix se alinea a los planes de continuación de la dictadura de Juan Orlando Hernández, traicionando al pueblo hondureño al violar el acuerdo pactado entre el Partido Libre y PSH, y asume el papel de protector de los actos de corrupción e impunidad que durante 12 años, JOH y su cúpula nacionalista, impusieron en Honduras, trayendo consigo pobreza, miseria y violencia.
El diputado disidente arribó a la sesión en un helicóptero cuyo registro ha sido mencionado en múltiples investigaciones de narcotráfico, y escoltado por varios miembros de seguridad privada, al propio estilo de Juan Orlando Hernández. Las imágenes han generado indignación entre la población, pues el diputado era uno de los más populares entre los votantes.
Cálix pasó de ser uno de los más admirados, a ser fuertemente cuestionado por su decisión de plegarse a la fuerza política que durante años ha sido salpicada con actos de corrupción y narcotráfico.
Los 18 diputados disidentes que apoyaron a Jorge Cálix son: Beatriz Valle, Denis Chirinos, Yavhé Sabillón, Francis Cabrera, Mario Enrique Cálix, Mario Portillo, Samuel Madrid, Ronald Panchame, Ramón Soto, Marco Tinoco, Edgardo Castro, Juan Ramón Flores, Sergio Castellanos, Germán Altamirano, Marco Eliud Girón, Wilmer Cruz y Margarita Dabdoub Sikaffi.
