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El intento de golpe de Estado en Bolivia ha fracasado luego que el presidente Luis Arce nombrara al nuevo jefe del Ejército y este llamara a sus subalternos a regresar a los escuadrones.
La responsabilidad de organizar al ejército recayó en José Sánchez Velásquez, quien inmediatamente pidió a los soldados desistir del movimiento que habían levantado bajo las órdenes del general destituido, Juan José Zúñiga.
Poco a poco, los soldados fueron abandonando las cercanías de la Casa de Gobierno en cumplimiento de las nuevas órdenes emitidas por Sánchez Vásquez.
El intento de golpe de Estado comenzó con la movilización masiva de militares a las instalaciones del Poder Ejecutivo con la intención de nombrar un nuevo gabinete y supuestamente restablecer la democracia del país.
La alerta del movimiento militar la hizo Luis Arce por medio de un posteo en Twitter, señalando un movimiento inusual de militares tras la destitución de Zúñiga, quien prometió la liberación de los promotores del golpe de Estado en contra de Evo Morales en noviembre del 2019.
El conflicto duró a penas unas horas, logrando evitar una nueva crisis social y política por la lucha de poder que desencadenaría nuevas protestas.
“Al pueblo boliviano y a la comunidad internacional: El país hoy está enfrentando un intento de golpe de Estado. Hoy el país enfrenta, una vez más, intereses para que las democracias en Bolivia se trunque”, dijo el mandatario al dirigirse a su población.
Afortunadamente, el intento de golpe de Estado fracasó, evitando derramamiento de sangre.
