“La Corte constata que, conforme al derecho internacional, los sucesos ocurridos en Honduras a partir del 28 de junio de 2009 constituyeron un hecho ilícito internacional”. Párrafo 152, Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Lopéz Lone y Otros Vs. Honduras, 5 de octubre de 2015.
Escrito por: Enrique Reina.
El país vive una crisis compleja, su origen es sin duda el “ilícito internacional” golpe de estado del 28 de junio de 2009. En un aquelarre de las mentes más oscuras y negras nacionales y externas, definieron dar un golpe, perpetrado en la madrugada de ese domingo fatídico, y enviaron al Ejército a sacar a punta de balas al presidente constitucional, José Manuel Zelaya Rosales. Honduras retrocedió unas 3 ó 4 décadas. La acción fue torpe, mal manejada mediática e internacionalmente. Sin duda sirvió como laboratorio para otros “Lawfare” o golpes blandos que se intentaron o siguieron en América Latina, pero el de Honduras fue un ridículo mundial. Si ahora se ve con cabeza fría, las causas reales del golpe, son muy diferentes a las que tratan de imponer sus promotores y defensores frente al primer golpe condenado por todas las naciones y organismos internacionales del mundo.
Hoy los golpistas siguen en negación y defienden la falsa e inexistente “Sustitución Constitucional”. Entr, los conspiradores se encuentra el actual usurpador del régimen Juan Orlando Hernández quien en 2009 fue diputado al Congreso Nacional y respaldó el golpe de estado, defendiendo la decisión en nombre del Partido Nacional como consta en las actas de esa fechas y hoy protegidos con un decreto de amnistía que también cubre a Micheletti y a Vásquez Velásquez. Amnistía que no es sostenible ante la imprescriptibilidad de delitos cometidos, entre ellos las flagrantes violaciones a derechos humanos y asesinatos de mártires.
El golpe se construyó en una confluencia de intereses de privilegios económicos y políticos. Lejos de los slogans propagandísticos como: “Mel se iba reelegir¨, “Es culpa de Mel”, “Los dos primeros años de Mel fueron buenos” o “El chavismo se va apoderar de Honduras”. El tema de fondo es la lucha de grupos por mantener su poder y hegemonía a costa de todo, intereses que involucran áreas o sectores estratégicos que en Honduras es un negocio redondo para particulares del status-quo. El problema no es el sector privado o la inversión, es que el país sea la finca de unos cuantos en perjuicio de todos y sin reglas ni control. Las decisiones del gobierno del Poder Ciudadano para tratar de poner algo de orden provocaron la conspiración golpista. Aquí podremos ver algunos:
Combustibles: Fue el compromiso de Mel a la Coalición Patriótica y que cumplió; llamó a una licitación pública internacional que trajo consigo una ola de ataques y lobby en Washington de las grandes empresas que manejaban el combustible en Honduras. Un tema de interés soberano. La licitación probó que los precios ni la fórmula eran correctos, y se bajaron los precios del combustible. Eso ganó a un primer grupo conspirador. Qué ocurrió después del golpe, la fórmula volvió a su viejo cálculo.
Telecomunicaciones: Otro sector vital para el Estado y los negocios de muchos. La apertura a un tercer operador móvil, y tratar de fortalecer HONDUTEL mostraron que se podía contar con precios más competitivos y bajos. Eso trajo consigo otro grupo de personajes y compañías que no vieron eso con agrado. Temas como el tráfico gris, también hacía ricos a muchos. En esto surgieron personajes oscuros como Robert Carmona, voceros de intereses económicos enormes. Después del golpe, HONDUTEL está en el punto de ser privatizada por inoperancia intencional.
Energía: El gobierno de Mel intervino exitosamente la ENEE, y se logró por primera vez en la historia un superávit. Se expusieron los leoninos contratos de las térmicas y la necesidad de migrar a un patrón hidroeléctrico o de energías renovables, fortalecidas por el Estado. Se subsidiaba energía para los más pobres. Después del golpe se abrió la puerta de la privatización de los recursos hidroeléctricos, con terribles consecuencias para el país y sus recursos. Hoy la ENEE está moribunda y con una empresa como la EEH que es atacada por el mismo régimen que la contrató, que es ineficiente y con precios altísimos para el pueblo.
Salud y Seguridad Social: Con sus grandes compras y ventas de medicamentos, Mel buscó crear comisiones para generar espacios más transparentes, incluyendo en estas hasta iglesias. El abuso se hizo patente actualmente donde se han malversado miles de millones, no querían transparencia ni control. Ahora salud enfrenta crisis severa y sin cumplir a la población el modelo de privatización de grandes protestas, unido a educación donde Mel sí pagó a cabalidad el Estatuto del Docente.
Finanzas y sector bancario: Se demostró al FMI y el BM que podía agilizar la economía bajando tasas de interés y encaje bancario, sin devaluación, sin aplicar nuevos impuestos y mejorando recaudación. Los entes financieros tienen sus propias prioridades y al parecer no eran los mismos, ni los métodos, es sabido que algunos bancos hicieron gran negocio con el golpe. Hoy la deuda interna es la más alta de la historia, y los impuestos ahogan al sector privado y creaciones como COALIANZA son criticados por el mismo sector privado, Honduras dejó de crecer como lo hacía. El país ha consolidado un sistema de destrucción de los bienes del estado y la entrega completa de sectores estratégicos al sector privado, sin beneficio para Honduras.
Gestión institucional, sector social y tierras: Se aprobaron leyes de transparencia y la de participación ciudadana, eso no conviene a los que manejan el poder bajo esquemas de corrupción y coimas, o sin que el pueblo participe. En conflictos como el Aguán y tierras, se dialogó con campesinos e indígenas. Finalmente, quiso llamar a una Constituyente, nadie quiere tocar un esquema legal construido para beneficiar solo a unos. Esto era demasiado para los que lo han diseñado con sus lagunas y parchos. Hoy en el Aguán hay cientos de asesinados y qué decir de líderes indígenas como Berta Cáceres cuyo crimen sigue en impunidad. Por otra parte se implementó una ley de secretos que protege y promueve la impunidad. La corrupción está institucionalizada y casos como el desfalco al IHSS, PANDORA, compras ilícitas de medicamentos y el uso ilícito de fondos públicos o del narcotráfico para financiar campañas políticas sigue impunes, y todos apuntan a favorecer la campaña del Partido Nacional. Por si este despilfarro de proporciones nunca vistas de miles de millones de lempiras solo alcanza a los pequeños operadores y no a la cabeza que ha controlado este crímen, y que es el benficiario final. Los operadores de justicia CSJ, MP y otros solo responden al mandato de la dictadura.
Política Exterior digna y soberana. La política exterior del Poder Ciudadano buscó como objetivo principal los intereses del pueblo hondureño, por primera vez en su historia, Honduras miraba al mundo, no en una visión unilateral hacia los socios de siempre. Se abrió con el Presidente Zelaya una serie de contactos internacionales, y lo más importante hacia nuestra propia América Latina. Esto para buscar tener un esquema más sostenible de independencia económica, energética, de desarrollo y cooperación. Una relación con todos en el marco del respeto mutuo y la dignidad. Se ingresó a Petro Caribe, el ALBA, los inicios de la CELAC y se fue un actor en la construcción de nuevos espacios de integración latinoamericana. Esto mismo fue clave para que al momento del golpe los países lo condenaran por unanimidad. Después del golpe se ha vuelto a un esquema de dependencia unilateral, con incapacidad de tomar decisiones soberanas, una República Bananera de nueva generación. Si bien la región sufre el embate de la reacción conservadora, este es frágil.
Seguridad y Justicia: La administración Zelaya enfrentó los inicios del incremento de la inseguridad y fue la que buscó profesionalizar y depurar la policía, el uso del polígrafo y la inversión en esta área. No hay que olvidar que durante los primeros años la CSJ y el Ministerio Público como operadores de justica eran presididos por representantes del Partido Nacional, lo que los hacía tener secuestrado el sistema a su antojo.
El Presidente Zelaya respetó la división de poderes y la nueva CSJ respondía a los intereses que después quedaron manifiestos cuando el golpe de estado, tanto la CSJ como el MP fueron parte de los conspiradores para dar el zarpazo a la democracia. La lucha contra el narcotráfico fue también una prioridad del Gobierno del Poder Ciudadano, hasta reportes del Departamento de Estado demuestran lo extremos de trabajo con la cooperación de los EEUU para depurar la policía, y luchar contra el crimen organizado. Los militares no jugaron un rol policial, algo que no debe ocurrir como siguen recomendando los organismos internacionales y hoy ocurre en Honduras. Después del golpe que ocurrió, Honduras se convirtió en el portaviones del narcotráfico, más del 90 por ciento de la cocaína procedente de Colombia aterrizaba en Honduras después del golpe, esto dicho por los propios EEUU.
Las cifras de violencia se elevaron a ser las más altas del mundo en el gobierno de Pepe Lobo, se ha calculado que han muerto asesinados más de 25, 000 jóvenes en los últimos 8 años en Honduras. En los últimos años una gran cantidad de políticos del bipartidismo han sido llevados a la Corte Sur de Nueva York, al igual que denuncias contra policías y hasta militares por su involucramiento con el crimen organizado y narcotráfico. Las violaciones a derechos humanos, existencia escuadrones de la muerte y una estrategia de falsos positivos se desarrolla actualmente. Honduras vive el caos de la represión y el autoritarismo dictatorial, sostenido en las armas.
Diez años de oscuridad golpista, trajeron consigo la destrucción de la institucionalidad, las peores cifras en violencia, narcotráfico, empleo, economía, corrupción, pobreza, población migratoria expulsada, violaciones a los derechos humanos. Honduras es un narco-estado fallido, hoy casi nadie duda de que esto es una realidad. Los que se aferran al poder y dieron el golpe entraron en un proceso de devolución de poder a los militares, instauraron una dictadura, se reeligieron, violaron la Constitución e hicieron fraude en 2013 y 2017. El país vive hoy el fin del bipartidismo y un proceso que aunque lento terminará transformando a Honduras.
La oscuridad no puede permanecer para siempre y el golpe si ha tenido un efecto positivo, hay una efervescencia popular constante. La figura de liderazgo político actual de Manuel Zelaya Rosales es innegable, Libre es el partido que ha irrumpido con más fuerza en la historia de Honduras.
El poder autoritario y dictatorial que se sostiene por la fuerza y las armas, es cada vez más frágil, su blindaje militar es su debilidad. Y la lucha por una Honduras libre continúa. El golpe al final no habrá detenido a la historia y el país tendrá que refundarse sobre nuevas bases y nuevos pactos sociales, la Asamblea Nacional Constituyente originaria, abierta e incluyente es hoy más necesaria que nunca. Y el pueblo terminará tarde o temprano respondiendo a una consulta que quiso detenerse, tomando en sus manos su destino. El abismo a que llevaron al país los golpistas, acabará por tragárselos. Hoy las mentiras y manipulación mediática continúan, pero sin efecto. Solo se repiten y se creen entre ellos mismos. Su círculo de conspiradores sigue activo, pero sin respaldo popular, solo con los que se benefician del abuso del Estado.
La propuesta de Libre de socialismo democrático es la más atractiva y real a la población de Honduras, y eso hace que la reacción conservadora se una a esos mismos intereses externos e internos para preservar la dictadura como su último bastión, saben que la opción escogida por el pueblo es Libre y la han detenido con dos fraudes. El desgaste es enorme y a pesar de esta década el abismo, provocada por el golpe, el pueblo hondureño surgirá vencedor con nuevas luces. Hondura deberá transitar este nuevo camino, construir una nueva realidad basada en el interés del pueblo y de sus necesidades sociales, renacerá de esas cenizas más humana, más fuerte, más solidaria, más justa, más equitativa y más socialista. La lucha por una Honduras Libre sigue y no se detendrá.