Desempleo juvenil y Green New Deal

Desempleo juvenil y Green New Deal

Veremos a continuación la relación entre empleo y estructuras tributarias.

La juvenil congresista Alexandria Ocasio-Cortez proponé el Green New Deal La Congresista Alexandria Ocasio-Cortez (D-NY) y el Senador Ed Markey (D-MA) en una conferencia de prensa donde proponen un «Green New Deal» para lograr llegar a cero emisiones de gases de efecto invernadero en 10 años, en el Capitolio en Washington, EEUU. 7 de Febrero 2019. REUTERS/Jonathan Ernst
  • Emmanuel Ruarte | 30-09-2020.7:03 pm.

El desempleo juvenil y no juvenil. La automatización, el rol que debe jugar la educación en ese proceso. La sinergia pública y privada y un plan de reactivación global verde, aplicable y replicable para cada país.

La pandemia puso en evidencia varias realidades asimétricas, pero también, nos da la oportunidad de poder reconfigurarlas. Según la OIT, en el año 2018, más del 60 por ciento de la población activa en el mundo, trabaja en la informalidad. El 85,8 por ciento en África, el 68,2 por ciento en Asia, el 68, 6 en los países árabes, el 40 por ciento en las Américas, y sólo el 25, 1 en Europa y Asia Central. Naturalmente, la mayor parte de esa informalidad europea, se concentra en el Sur. Lo mismo sucede en las Américas. El 93 por ciento de la informalidad mundial, se concentra en los países en desarrollo y emergentes. El informe también muestra disparidades de género, ya que las mujeres son gravemente afectadas por la informalidad.

El candidato presidencial estadounidense Joe Biden, habló en la Convención Demócrata, de la necesidad de una mayor progresividad en los impuestos, al uno por ciento más rico. Me parece racional, y creo que puede ser útil para aliviar al 99 por ciento restante, que son las pequeñas y medianas empresas y los trabajadores y poder así, conseguir una mayor masa de recursos, para financiar el gasto público de emergencia, como así también, desarrollar y financiar innovación, para la lucha contra el cambio climático. Este año el FMI sacó una publicación, llamada “ El Diablo está en los detalles ”.

Allí se argumenta, de la necesidad de una mayor progresividad impositiva, pero que la misma, tendrá reticencia de grandes grupos de presión. Y que los gobiernos recién asumidos que la implementen, tendrán menor desgaste político, que los que están en sus segundos mandatos. Creo que los Estados deben hacerlo, con un pequeño impuesto, dirigido a la décima parte, del uno por ciento más rico de cada país del mundo, los Estados pueden obtener una enorme masa de recursos. De hecho, en Junio de 2020, un grupo de personas pertenecientes a ese sector de la sociedad estadounidense, han firmado una carta a favor de este tipo de medidas impositivas progresistas, dirigida a los principales candidatos a la presidencia, y se refiere a un plan que propuso la Senadora Demócrata Elizabeth Warren.

Esa masa de recursos puede ayudar mucho a este tiempo, sobre todo en el desarrollo de innovación en ciencia y tecnología, para lucha contra el cambio climático. La pandemia y la reforma fiscal regresiva de Trump de 2017, reavivó el debate.

Pero también, los gobiernos deben garantizar transparencia en la utilización de esos recursos, para que el contribuyente, lo haga con la certeza de que ese dinero, es utilizado responsablemente y de manera transparente.

Los países con mayor progresividad impositiva, gozan de pleno empleo registrado, como los países del bloque nórdico. Al aliviar impositivamente a sus pequeñas y medianas empresas, les permiten a las mismas, mayor capacidad de poder emplear de forma registrada. Y al aumentar el estímulo monetario a los bajos salarios, logran incrementar la demanda. De ese modo, generan la suficiente sinergia para el incentivar el consumo y el empleo registrado.

Y no sólo eso, también cuidan el medioambiente, reduciendo las externalidades negativas, con economías circulares, por dar un ejemplo. En definitiva, existe una relación directa, entre desigualdad, regresividad impositiva, altos niveles de desempleo e informalidad. De modo inverso con la progresividad impositiva. Al desarrollar el aumento de las PYMES, se diversifica la oferta de bienes, y no se tiene concentrada la producción. Por ende, el consumidor puede elegir, y no sólo tiene una, dos, o tres marcas ofertantes, de un mismo artículo, lo cual ayuda a controlar la inflación.

También sucede que la regresividad impositiva de los países emergentes, obliga a las PYMES a emplear de manera informal, ya que muchos empresarios PYMES, desean emplear a todo su personal de manera registrada, pero no pueden con la presión fiscal. No es racional que el trabajador y el PYME, pague un mayor porcentaje de impuestos, que el uno por ciento más rico. Y peor aún, que el que regule esa informalidad en las PYMES, sean muchas veces Estados municipales, generadores de empleo informal, lo cual es un sinsentido.

Hasta aquí, he mostrado simplemente realidades, la igualdad nórdica, y la asimetría de las regiones desiguales. Dicha asimetría impositiva, es la causante de la enorme cantidad de desempleo juvenil y no juvenil. En el caso de los jóvenes, terminan sus estudios secundarios, siendo bachilleres en letras, ciencias sociales, etc. U otros, con título universitario y terminan manejando taxis, bicicletas o vendiendo alimentos.

No me parece algo malo vender alimentos o manejar taxis, existe gente que disfruta de manejar automóviles o de cocinar y estudiar gastronomía, etc. Lo que digo, es que es un descarte generacional de talentos. El sistema debe potenciar las individualidades existentes, como hace el sistema educativo finés, no anularlas. No puede ser, que las personas terminen haciendo otra cosa distinta a su perfil, sólo para no morirse de hambre, generando currículums asimétricos, que saltan de un oficio a otro. O peor aún, les resulta imposible, insertarse en la formalidad, cuando desarrollan toda su vida en la informalidad. También son infelices, o porque no consiguen trabajo registrado o porque hacen algo que no los apasiona y con necesidades básicas insatisfechas.

La generación de jóvenes de hoy ve, como un sector de la generación de ahora adultos, con menor preparación académica, o sin siquiera con estudios secundarios completos, obtuvieron mayor movilidad social ascendente, que la que consiguen ahora los millennials y centennials. Muchos de esos jóvenes con título académico, secundario, universitario, etc.  También es cierto, que la pandemia, se da en el contexto de la profundización de la automatización y de la robotización, en definitiva, la peor crisis de empleo de la historia, lo cual convierte al escenario aún más complejo, para los jóvenes de ahora.

Creo que si la revolución industrial, demandó mayor mano de obra calificada, preparada desde la edad escolar, la revolución de la automatización demandará lo mismo. Los machines learnings, los desarrolladores web, los data scientist, los data analyst, los desarrolladores de java, etc. Son empleos que ya existen en la actualidad, pero que tienen poca demanda, y demasiada oferta. Muy pocas empresas realizan, formación en estos empleos, que encima, demandan experiencia de dos a tres años, como casi todos los empleos. Es decir, el mundo informal no posee ingresos fijos para pagar una educación en esos empleos del futuro, y si logran educarse, no consiguen empleo, porque se les demanda experiencia.

Hace unos años en CNN, Laura Ripani del BID, comentaba una idea interesante. Argumentaba que las empresas, podían hacer una especie de inventario a los Estados, sobre que empleos demandaban, haciendo esquemas de pasantías. Es viable.

Si en el mundo desigual se promueven medidas como :

– Progresividad fiscal, para aumentar la recaudación, fomentar la empleabilidad en las PYMES y como recomendó el FMI, en su publicación “ El diablo está en los detalles ”.

– Terminar con el hambre, la desocupación e incentivar el consumo, con un ingreso mínimo vital para la economía informal, y otorgarlo con la condicionalidad, de que el beneficiario, realice un curso de formación en un empleo tradicional o en uno, de los denominados del futuro, como he nombrado anteriormente. Terminado ese curso, otorgado y financiado por el Estado, podrá insertarse en el ámbito laboral, público o privado, bajo un esquema de pasantías, que incluya a todos los promedios. Esquema de pasantías, que desarrollaré más adelante.

– Tomar la idea del programa uruguayo “Uruguay Concursa”, que establece un programa de empleo público, bajo un esquema de concursos transparentes y abiertos a toda la ciudadanía que desee ser servidor/a/e público y aportar a la sociedad.

– Reformar los sistemas educativos, que no sólo deben ser seculares, para garantizar la sana convivencia democrática, entre personas de personas de diversos credos e identidades, sino que tendrán que contemplar, esa formación de mano de obra calificada, para la revolución tecnológica antes mencionada, generando esquemas de pasantías, para que cuando esté recién terminada su formación integral, en dichos empleos, se les otorguen estar un tiempo en cada empresa, para darle mayor integralidad a sus currículums. Que las pasantías sean mínimo de un año. Y que tres meses antes, de terminados sus contratos laborales, públicos o privados, ya tengan resuelto su próximo contrato laboral. De este modo, la empresa no gasta en antigüedad, el trabajador obtiene un currículum más heterogéneo y se fomenta la plena ocupación.

– Fomentar la innovación, ya que todas las escuelas del pensamiento económico coinciden, en que la misma, es la clave del crecimiento económico. La transición energética, demandará la disminución de las emisiones de gases contaminantes. Las últimas temperaturas de Australia, en el mes de Enero de 2020 y las más recientes en California, superando ampliamente los 50 grados, ponen en alerta a cualquier persona que sea racional. El fomento de la innovación en transportes eléctricos, de pasajeros, de carga, e individuales, será fundamental para la disminución de gases de efecto invernadero. Dichos vehículos demandarán Litio, que es utilizado para las baterías. Recurso concentrado en un 80 por ciento Argentina, Bolivia y Chile, pero también, distribuido por todo el mundo, como en España, por dar otro ejemplo.

Esta es una oportunidad histórica, que tiene la humanidad, de poder terminar con el hambre, reactivar la economía y cuidar el medioambiente. Citando a José Mujica, creo que nuestras mentalidades obedecen a otra época, y a otros paradigmas, porque estamos formateados en la cultura del Estado Nación, y tenemos que empezar a pensar como especie, y fortalecer las estructuras supranacionales, y la gobernanza global, ante problemas globales.

Opinión: Caída de la economía mundial y debates pendientes

La Unión Europea, dio el primer paso, con el acuerdo recientemente firmado. Con una fuerte inversión social, y de reconversión energética, aunque quizá el acuerdo no resultó ser de mayor volumen de recursos, por la austeridad de los países frugales, con respecto a los fondos. Creo que la reticencia frugal con respecto a los fondos, se debe a que uno de los beneficiarios de los fondos, que es España, ha superado el límite de deuda, establecido en el tratado de Maastrich. Pero también es cierto, que el actual gobierno español no tiene la culpa, de haber heredado los desequilibrios fiscales existentes, por la irresponsable gestión pasada del PP.

Una victoria de Biden en Estados Unidos, puede permitir que la lucha contra el cambio climático, sea más efectiva, permitiendo que dicho país vuelva al Acuerdo de París. Y poder así, luchar en conjunto con la Unión Europea y los países democráticos, hacía una transición energética. Si a la gran depresión le hizo falta un New Deal, a la segunda gran depresión, junto con el drástico cambio climático, le hará falta un Green New Deal.

Escrito por,

Emmanuel Ruarte “Manuel Fenicio”.
Analista político, económico e historiográfico. Secularizador.
Buenos Aires, Argentina.