Enfermeras del hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula, Honduras, realizaron este viernes acciones de protesta para exigir el pago de salarios atrasados e insumos para combatir el coronavirus.
Las profesionales de la enfermería por contrato reflejan nuevamente la crisis que se vive en Honduras ante la inminente llegada y propagación del contagio que en el mundo cobra la muerte de miles de personas.
Son casi tres meses de pagos atrasados que no se les ha hecho efectivo y a pesar del millonario presupuesto aprobado por el régimen no están preparadas para atender a las personas que presenten síntomas del COVID-19.
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“No podemos trabajar sin pago, llevamos tres meses sin recibir nuestros salarios”, dijo el representante de los enfermeros sobre el incumplimiento laboral.
Además, esgrimió que el gobierno no ha dotado de los insumos ni fármacos para contrarrestar el contagio, agravando la situación y facilitando su propagación.
El jueves personeros del gobierno reconocieron la compra de 140 ventiladores o respiradores artificiales que son “inservibles” para ayudar a un paciente con coronavirus a sobrevivir.
La administración orlandista aprobó 400 millones de dólares y 700 millones de lempiras para el combate de la enfermedad.
