Los restos mortales del joven soldado latino desaparecido desde el 17 de agosto, Elder Fernádez fue encontrado a 30 millas de la base Fort Hood, en Temple, Texas, colgado de un árbol.
Autoridades policial han indicado que la muerte del joven será investigado como agresiones sexuales y no como un crimen, ya que el policía había denunciado acoso por parte de superirores.
El hallazgo del cuerpo del joven desaparecido hace dos semanas se da a cuatro meses del caso más relevante, el de Vanessa Guillén, y cuya muerte ha desencadenado una serie de desapariciones.
La base Fort Hood, fuertemente cuestionada, reveló que el joven había solicitado traslado después de denunciar abusos sexuales, pero no indicó mayores detalles de las quejas.
El portavoz de la primera división de caballería, Chris Brautigam, confirmó que había una investigación abierta por acoso sexual, desatando nuevamente un escándalo en la base militar.
El joven que estuvo desaparecido desde el 17 de agosto era un especialista radiólogo, nuclear y su paradero era desconocido desde que un compañero lo fue a dejar a su residencia y luego salió con rumbo desconocido
Aún está pendiente la prueba de ADN, ya que su identificación fue por medio de un carnet encontrado en la ropa de la víctima
FAMILIA
“Nuestra peor pesadilla ha sucedido. Uno de los nuestros, el sargento Elder Fernández fue encontrado muerto”, dijo el representante de la familia Fernández.
Indicó que no se detendrán hasta investigar qué ocurrió con el joven y se revelen a quiénes había denunciado por acoso sexual.
El joven, el cuarto desaparecido en la base, se alistó en el Ejército en el 2016 para seguir los pasos de su padre, quien es un agente en Cabo Verde.