Se han elevado las esperanzas para el futuro de una especie de cocodrilo críticamente amenazada después de que 60 huevos eclosionaran en la naturaleza, marcando el mayor evento de reproducción registrado para la especie en este siglo.
Los cocodrilos siameses eclosionaron con éxito en cinco nidos diferentes en el Parque Nacional de los Cárdamos en Camboya, según un comunicado de la organización de conservación de la naturaleza Fauna & Flora el jueves.
Los cocodrilos siameses son una especie de agua dulce que puede alcanzar hasta 4 metros de longitud. Tienen una prominente cresta ósea en la parte posterior de la cabeza y una vez estuvieron presentes en gran parte del sudeste asiático continental.
Sin embargo, la caza y la agricultura a gran escala, que afectaron su hábitat de humedales, llevaron a la especie al borde de la extinción.
Actualmente, la especie está categorizada como críticamente amenazada y se encuentra en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Estimaciones anteriores situaban su población silvestre en alrededor de 400 individuos, según el comunicado. Los cocodrilos siameses fueron redescubiertos en la naturaleza en el año 2000, y desde entonces Fauna & Flora ha estado trabajando con funcionarios del gobierno camboyano y otros socios locales en un programa de cría y conservación. Como parte de estos esfuerzos, los cocodrilos siameses se crían en cautiverio y luego se liberan en la naturaleza, habiendo liberado con éxito 196 cocodrilos desde 2012.
En mayo de 2024, la gente local encontró tres nidos en un área donde no se habían liberado cocodrilos criados en cautiverio, y poco después se encontraron dos más en una zona diferente.
Esto sugiere que los esfuerzos de protección a largo plazo están ayudando a que las poblaciones comiencen a aumentar nuevamente, dijo Fauna & Flora. A finales de junio, 60 crías de cocodrilo emergieron de los nidos, lo cual la organización calificó como "un resultado increíble para los conservacionistas y una verdadera señal de esperanza para el futuro de esta especie".
"Esto implica no solo criarlos en cautiverio, sino también asegurar que tengan un hábitat adecuado para ser liberados", dijo en el comunicado.
"Fortalecer la protección de los sitios clave dentro del Parque Nacional de los Cárdamos es crucial, protegiendo estos hábitats de amenazas como la deforestación y la caza furtiva".
Sinovas agregó que el descubrimiento de nidos silvestres subraya la importancia de proteger esta área.
"Con solo unos pocos cientos de individuos estimados en la naturaleza, la eclosión de 60 nuevos cocodrilos es un gran impulso", dijo.
"En un momento en que la biodiversidad de los humedales está disminuyendo rápidamente en toda la región, esto resalta el potencial de recuperación natural a través de esfuerzos de conservación colaborativos sostenidos".
Toy Chorn, un guardián comunitario que participó en la búsqueda y protección de los nidos, tiene grandes esperanzas para la especie.
"Este descubrimiento indica que nuestros esfuerzos de conservación han dado frutos, y creo que con nuestros continuos esfuerzos de conservación, la población de cocodrilos siameses continuará aumentando en el futuro", dijo Chorn.