Fotografías cortesía.
La idea de eliminar las palabras ofensivas de los libros clásicos por motivos de inclusión ha generado todo un debate en las redes sociales.
El delicado tema se dio a conocer luego que se anunciara que se quitarán de los libros términos como feos y gordos.
Los primeros libros en ser sometidos a la revisión son Matilda y Las Brujas del escritor Roald Dahl.
La noticia no ha sido de mucho agrado para algunos, quienes han calificado la eliminación de palabras ofensivas como exagerada.
Fue el editorial Puffin Books que confirmó los cambios importantes en las obras del novelista británico.
“Los adjetivos como feo o gordo, por mencionar algunos fueron sustituidos por otras palabras que no representa algún tipo de ofensa”, se informó.
Se destacó que las modificaciones son parte de la nueva edición de la línea infantil de los libros de Dahl, incluyendo Charlie y la Fábrica de Chocolate.
La intención de la editorial es buscar lavar la imagen del autor por ser tachado de misógino y de perpetrar estereotipos raciales y de antisemitismo.
Entre los camios o eliminación de palabras ofensivas se menciona una reforma radical en el libro James y el Melocotón Gigante, en el cual se cambió por completo la canción que canta el ciempiés, viéndose eliminadas las palabras gorda y flácida.
En Matilda se evitará la sexualización de las mujeres, y la directora Tronchatoro ya no será definida como hembra, sino como una mujer formidable.
En Las Brujas la eliminación de las palabras ofensivas se da en la línea dicha por la abuela del protagonista, quien tira del cabello a las mujeres para saber si llevan peluca.
"No puedes ir tirándole el pelo a cada chica que conoces”, se cambiara por: "hay muchos otros motivos por las que las mujeres podrían usar pelucas y lo cierto es que no hay nada de malo en ello".
