Controversial, apasionado, explosivo y sincero, eran algunas de las características del astro del fútbol Diego Armando Maradona, quien además de su legado deportista queda en la historia por su corazón plegado a las causas justas.
Sus triunfos en el fútbol y su riqueza acumulada no le cegaron su deseo de ver una Latinoamérica próspera y gobernada por líderes que impulsarán desde el gobierno la igualdad y el poder soberano del pueblo.
“Diego Maradona, el comunista millonario’, era el seudónimo que le daban sus críticos al reconocer ‘entre líneas’ sus afiliaciones de izquierda.

Maradona, logró el odio, la admiración y el amor de muchos; sellando con sus ideas y acciones la historia de su vida que se apagó un 25 de noviembre tras sufrir un paro cardiorespiratorio.
Entre sus polémicas declaraciones se destaca el apoyo expresado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Además, de festejar la salida de la cárcel de Luiz Inácio Lula Da Silva y apoyó la candidatura de Alberto Fernández en Argentina.
Su corazón socialista no lo podía ocultar, imágenes con los distintos líderes latinoamericanos eran publicadas en las redes sociales, mostrando orgulloso su deseo de una vida mejor para todos.
“No voy a cambiar. Hoy, más que nunca, con el presidente Nicolás Maduro. En Venezuela gobierna el pueblo. Los amo!, escribió el astro del fútbol en enero del 2019 en apoyo al mandatario venezolano.

La publicación revolucionó el Internet a pesar que no era la primera vez que lo hacía y que no ocultó su solidaridad con el extinto presidente venezolano Hugo Chávez.
Meses después volvía a ‘explotar’ las redes, al expresar abiertamente su apoyo al exgobernante socialista brasileño, Luiz Inácio Lula Da Silva.
‘Hoy se hizo justicia’, acompañada de una fotografía con el exgobernante Lula Da Silva fue el posteo en Instagram que revolucionó el internet tras la salida del exgobernante brasileño de la cárcel en noviembre del 2019, un año antes de su muerte.
En diciembre de ese mismo año salió a la luz la amistad entre Diego y el actual presidente argentino, Alberto Fernández, quienes sostuvieron un encuentro en el que predominó el fútbol más que la política.
No era de nadie desconocido que el astro del fútbol, Diego Armando Maradona, tenía su corazón de izquierda y que tras su muerte no solo deja una legado deportivo, sino un ideal que hace historia.

