Cuatro hombres del grupo talibán que fueron liberados de Guantánamo por la Administración Obama en 2014 a cambio del exmiembro del Ejército de EE.UU, Bowe Bergdahl, forman parte de el nuevo gobierno interino de Afganistán, informó el New York Post.
Los miembros talibanes son: El ministro interino de Fronteras y Asuntos Tribales Norullah Noori, el ministro interino de Información y Cultura Khairullah Khairkhah, el director interino de Inteligencia Abdul Haq Wasiq y el viceministro de Defensa Mohammad Fazl.
De acuerdo con documentos del Pentágono, revelados por WikiLeaks, antes de llegar a la prisión, Wasiq había sido jefe de inteligencia de los talibanes y había luchado junto a grupos militantes islamistas. "Ayudó a que el personal de Al-Qaeda capacitara a los talibanes en métodos de inteligencia", según los reportes filtrados.
Noori trabajó como gobernador de las provincias de Balj y Lagmán durante el período previo de los talibanes en el poder, y era buscado por cometer posibles "crímenes de guerra, incluido el asesinato de miles de musulmanes chiítas".
Fazil había ocupado el puesto de viceministro de Defensa. Fue acusado de supuestos crímenes de guerra durante la guerra civil de Afganistán en la década de los años 90 del siglo XX y, al igual que Noori, era buscado por el asesinato de miles de chiítas, además de tener lazos con Al-Qaeda.
En mayo de 2014, Bowe Bergdahl, soldado estadounidense secuestrado por los talibanes en Afganistán en 2009, fue puesto en libertad a cambio de la liberación de cinco miembros de la organización, incluidas las cuatro personas mencionadas anteriormente. Al ser liberados, los talibanes se dirigieron a Catar, donde en aquel entonces residía gran parte del liderazgo político del grupo fundamentalista.
En 2015 Bergdahl fue acusado de deserción de su unidad, lo que llevó a su captura por los talibanes. En 2017 se declaró culpable y fue sentenciado a una baja deshonrosa, una reducción de rango y una multa.