La exenfermera del fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, Claudia Patricia Díaz Guillén, y su esposo fueron condenados a 15 años de prisión y tres años de libertad vigilada por un tribunal de Florida.
La sentencia indica que Claudia Patricia Díaz Guillén y su esposo deberán restituir US$136 millones en efectivo y bienes, lo cual equivale a la ganancia obtenida por su participación en un plan ilícito de lavado de dinero que causó grandes pérdidas al Estado venezolano.
Díaz Guillén, quien fue miembro de la Guardia de Honor y parte del equipo de médicos y enfermeras que cuidaban al fallecido mandatario, fue nombrada Tesorera Nacional, cargo en el que, según la Fiscalía estadounidense, logró enriquecerse a través de un esquema corrupto de lavado de dinero.
El proceso legal en su contra, fue la culminación de un proceso judicial que se hizo público en 2018, cuando la pareja fue detenida en Madrid por una solicitud de extradición de las autoridades venezolanas por presuntos delitos de blanqueo y enriquecimiento ilícito.
Según la Fiscalía de Estados Unidos, durante el período 2011-2013, Díaz Guillén habría recibido sobornos de al menos US$65 millones por parte de Raúl Gorrín, empresario venezolano y dueño del canal de noticias Globovisión, quien actualmente es buscado por la justicia estadounidense.
El supuesto objetivo del pago de estos fondos era permitir que Gorrín realizará operaciones de cambio de divisas en el marco del estricto sistema de control de cambios implementado por Chávez en Venezuela.
Por lo que, a diferencia de otros exfuncionarios del gobierno de Hugo Chávez que han sido juzgados en Estados Unidos, Díaz Guillén no ha reconocido su responsabilidad en los delitos que se le acusan, y los abogados de la pareja planean apelar la sentencia.