Un informe sobre la muerte del afroamericano George Floyd emitido por la oficina del médico forense en el condado de Hennepin, Minnesota, revela que fue un homicidio resultante de la restricción.
De acuerdo con la autopsia, el detenido falleció por un “ataque cadiopulmonar agravadoo por el sometimiento y la comprensión de su cuello”.
El informe califica la muerte de George Floyd como un homicidio, detallando que la acción del expolicía Derek Chauvin le provocó la pérdida abrupta de la función cardíaca.
Además, se agrega que el afroamericano padecía de arterioscleróica e hipertensiva, una enfermedad hereditaria.
Entre otros hallazgos se destaca que el detenidos estaba bajo intoxicación por fentanilo y uso reciente de metanfetamina.
Un estudio revelado el viernes 29 de mayo indicaba que George Floyd no mostraba signos de asfixia o estrangulamiento.
Ante la entrega del documento, la familia solicitó una nueva autopsia, la cual concluyó con que el afroamericano murió de asfixia.
"Lo que hallamos es consistente con lo que vio la gente. No hay otro problema de salud preexistente que pudo haber contribuido a la muerte", dijo el doctor Michael Baden.
Los forenses descartaron contundentemente el primer informe emitido por la oficina del médico forense en el condado de Hennepin.
La muerte de George Floyd se viralizó cuando transeúntes publicaron el video en el cual se ve el abuso policial.
Las imágenes, calificadas como indignantes, revelan como el expolicía Derek Chauvin sometió al detenido y apretó su cuello con la rodilla.
A pesar de los ruegos del afroamericano y sus gritos desesperados de no poder respirar, Chauvin continuó sometiéndolo con fuerza.
Las protestas exigiendo justicia se extendieron a todos los estados, incluyendo Washington donde el viernes realizaron masivas protestas frente a la Casa Blanca.
En Londres y Berlín también se han reportado manifestaciones exigiendo un cese al racismo.
George Floyd fue detenido por sospechas de haber intentado comprar con un billete falsificado de 20 dólares.