El reciente debate en torno a la prohibición del lenguaje inclusivo en Alemania ha marcado un hito en materia de políticas de género en Europa. Bajo la premisa de preservar la claridad del idioma y la neutralidad en las instituciones públicas, el gobierno alemán ha dado su primer paso oficial para restringir el uso del lenguaje inclusivo de género en documentos y comunicaciones estatales.
La propuesta, impulsada por el Ministerio del Interior, busca prohibir expresiones como el uso del asterisco o la arroba para incluir distintas identidades de género en palabras oficiales. De aprobarse, la prohibición del lenguaje inclusivo en Alemania se aplicaría a escuelas, universidades y oficinas gubernamentales, alegando que estas formas complican la comprensión y la unidad idiomática del país.
Sin embargo, diversos colectivos sociales y académicos han manifestado su preocupación, advirtiendo que la prohibición podría significar un retroceso en el reconocimiento de la diversidad de género y la igualdad.La iniciativa alemana está en sintonía con la postura de otros países europeos que buscan limitar el lenguaje inclusivo, aunque ha generado un intenso debate local e internacional.

Foto: Shutterstock