El gobierno italiano ha anunciado estar estudiando nuevas medidas legislativas para impedir el uso de prendas como el velo, burka y el niqab, que cubren completamente el rostro, en todos los espacios públicos.
El argumento central es garantizar la seguridad y facilitar la identificación de las personas en lugares públicos concurridos.
El ministro del Interior, Matteo Piantedosi, subrayó que no se trata de una medida contra la libertad religiosa, sino de una regulación que responde a normas de convivencia y seguridad nacional.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos muestran preocupación, alegando que la nueva ley italiana sobre velo podría discriminar a mujeres musulmanas que utilizan estas prendas por convicciones personales o religiosas.
Contexto europeo y reacciones sociales
Italia no es el primer país europeo en avanzar hacia la prohibición de velos que cubren el rostro. Francia, Bélgica y Austria ya han establecido normativas similares en años recientes, generando debates sobre los límites de la libertad religiosa frente a la seguridad pública.
La comunidad musulmana en Italia ha expresado inquietud por sentirse señalada y teme un aumento de la islamofobia.
Mientras tanto, algunos sectores políticos sostienen que la prohibición contribuirá a una mejor integración social y al respeto de los valores tradicionales italianos, mientras otros señalan que podría fomentar la discriminación o la marginalización.