Foto: La Vanguardia.
Brasil enfrenta una devastadora tragedia natural a medida que las implacables lluvias, agravadas por un ciclón extratropical en el sur del país, han cobrado la vida de al menos 40 personas, con otras 9 aún desaparecidas, según un comunicado oficial emitido este jueves.
La región más afectada por esta catástrofe es Río Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil, donde la cifra de fallecidos se ha elevado a 39, mientras que otra persona perdió la vida en la vecina provincia de Santa Catarina.
En Río Grande do Sul, más de 6.000 personas se encuentran desplazadas de sus hogares en los 79 municipios afectados por las intensas precipitaciones. Las inundaciones han invadido viviendas, arrasando con propiedades y varios puentes vitales para la conectividad local, dejando más de 2.500 personas sin hogar y el desalojo de más de 3.500.
Entre las áreas más golpeadas se encuentra el municipio de Muçum, donde la furia del río Taquari dejó un saldo de 14 víctimas mortales y nueve personas desaparecidas, cuyo paradero es aún incierto.
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La región ya había enfrentado una situación similar en junio, cuando un ciclón causó la muerte de 16 personas. Sin embargo, este ciclón ha sido catalogado por el gobierno como el mayor desastre natural en la historia de la región, dejando una marca indeleble en la memoria de todos los afectados.
En respuesta a esta tragedia, el gobierno regional ha declarado estado de calamidad para movilizar recursos y esfuerzos en atención a la emergencia.
