Foto: ESA/HUBBLE & NASA, A. SARAJEDINI
Este conjunto estelar corresponde al cúmulo globular conocido como NGC 1841, ubicado en la Gran Nube de Magallanes, a una distancia de aproximadamente 162,000 años luz de la Tierra.
Las galaxias satélite, como la Gran Nube de Magallanes, están unidas por la fuerza de la gravedad y orbitan alrededor de galaxias más grandes. A menudo pensamos en la galaxia de Andrómeda como la vecina más cercana de nuestra Vía Láctea. Sin embargo, es más preciso decir que Andrómeda es la galaxia más cercana que no orbita alrededor de la nuestra. De hecho, hay muchas galaxias satélite que orbitan alrededor de la Vía Láctea y están mucho más cerca que Andrómeda.
La Gran Nube de Magallanes es una de esas galaxias satélite. Según la NASA, la Gran Nube de Magallanes es la galaxia satélite más grande y luminosa que gira alrededor de nuestra Vía Láctea. Además, es fácilmente observable a simple vista desde el hemisferio sur en noches de cielo oscuro y alejado de la contaminación lumínica. Esta galaxia también contiene una gran cantidad de cúmulos globulares.
Los cúmulos globulares son estructuras celestes que se encuentran entre los cúmulos abiertos, menos densos y más dispersos, y las galaxias pequeñas y compactas. Aunque las observaciones cada vez más avanzadas revelan la diversidad y complejidad de estos cúmulos, aún queda mucho por comprender sobre su formación.
Sin embargo, hay ciertas características consistentes en todos los cúmulos globulares. Son extremadamente estables y mantienen su forma durante períodos de tiempo muy largos, lo que sugiere que son muy antiguos y albergan una gran cantidad de estrellas también antiguas. Por esta razón, los cúmulos globulares son considerados como "fósiles" celestes, ya que pueden proporcionar información valiosa sobre la formación estelar temprana en las galaxias, de manera similar a cómo los fósiles proporcionan información sobre el desarrollo temprano de la vida en la Tierra.
