Resuelven un enigma cósmico de hace 1.000 años

Resuelven un enigma cósmico de hace 1.000 años

Hace 1.000 años, una supernova iluminó el cielo nocturno. Ahora, los astrónomos han descubierto los restos de la "estrella zombi" que dejó atrás.

estrella super nova Foto: NASA
  • Karla Alvarez | 13-08-2024.6:54 pm.

Durante seis meses en el año 1181, una estrella agonizante dejó una marca notable en el cielo nocturno. Este objeto, tan brillante como Saturno, apareció cerca de la constelación de Casiopea, y fue registrado por crónicas históricas de China y Japón como una "estrella invitada."

Los astrónomos chinos utilizaban este término para describir objetos temporales en el cielo, como cometas o, en este caso, una supernova, que es una explosión cataclísmica de una estrella al final de su vida. Este fenómeno, ahora conocido como SN 1181, es una de las pocas supernovas documentadas antes de la invención del telescopio, y ha intrigado a los astrónomos durante siglos.

Recientemente, un estudio ha modelado por primera vez la evolución de SN 1181, desde su explosión inicial hasta el presente. El equipo de investigadores comparó este modelo con observaciones archivadas de la nebulosa resultante, una vasta nube de gas y polvo que aún es visible y que constituye el remanente de este evento monumental.

El análisis sugiere que SN 1181 pertenece a una rara clase de supernovas conocidas como tipo Iax, en las que la explosión termonuclear podría haber sido causada no por una sola estrella, sino por la colisión violenta de dos enanas blancas. Esta colisión, aunque no provocó una detonación completa, dejó una "estrella zombi" como remanente.

Durante 840 años, los astrónomos intentaron resolver el misterio de la ubicación de SN 1181 en la Vía Láctea. Esta estrella moribunda fue la última supernova pre-telescópica sin un remanente confirmado, hasta que en 2021, el profesor Albert Zijlstra de la Universidad de Manchester, Inglaterra, logró localizarla en una nebulosa dentro de la constelación de Casiopea.

Curiosamente, fue la astrónoma aficionada Dana Patchick quien descubrió la nebulosa en 2013, utilizando el archivo del Wide-Field Infrared Survey Explorer (WISE) de la NASA. Sin embargo, Zijlstra fue el primero en conectar esta nebulosa con SN 1181, completando así un rompecabezas astronómico que había permanecido sin resolver durante siglos.

Así se ven los restos de la explosión de una supernova