Una mujer de nacionalidad china fue rescatada después de pasar 36 horas a la deriva en el mar, recorriendo aproximadamente 80 kilómetros frente a la costa de Minamiboso, en la prefectura de Chiba, al este de Tokio.
La Guardia Costera de Japón informó que la joven, de 21 años, fue encontrada deshidratada, pero consciente y fuera de peligro.
El incidente comenzó el lunes por la mañana, cuando la mujer, que se encontraba de viaje en Japón junto con una amiga, estaba nadando con un flotador en una playa de la ciudad de Shimoda, en la península de Izu, prefectura de Shizuoka, al suroeste de Tokio. A las 07:30 horas locales, la corriente oceánica la arrastró mar adentro, alejándola de la costa y llevándola unos 80 kilómetros hasta Minamiboso.
La joven relató al diario nipón Yomiuri: "Traté de regresar a la orilla, pero no pude porque fui arrastrada". Su desaparición fue reportada ese mismo lunes, desencadenando una búsqueda por parte de las autoridades.
La tripulación de un carguero la avistó el miércoles por la mañana, poco antes de las 08:00 horas locales, frente a la península de Boso en Chiba. Tras divisarla, los tripulantes se comunicaron por radio con los navegantes de un camión cisterna cercano. Dos de sus tripulantes saltaron al mar para realizar el rescate, según informó la cadena pública NHK.
La mujer fue trasladada de emergencia en helicóptero a un hospital en Yokohama, al sur de Tokio, donde recibió atención médica. Los socorristas de Shimoda señalaron que en el momento en que la joven quedó a la deriva, los vientos alcanzaban una velocidad de 36 kilómetros por hora, complicando su situación.
Los guardacostas subrayaron la suerte que tuvo la joven al sobrevivir, considerando los múltiples riesgos a los que estuvo expuesta, como el golpe de calor por el sol, la hipotermia nocturna y la posibilidad de colisión con barcos en la oscuridad.
Este rescate ha generado admiración por la valentía y resistencia de la joven, además de destacar la rápida y efectiva respuesta de los equipos de rescate marítimo en Japón.