Fotografìa cortesía. / Gobierno de El Salvador.
El Salvador.- El gobierno del presidente Nayib Bukele ha generado controversia al ordenar que reos destruyas las tumbas de pandilleros.
La iniciativa estatal se implementó justo el Día de Todos los Santos y tuvo como objetivo el derribo de las lápidas mostrando que eran miembros de la MS.
Videos y fotografías de los privados de libertad destruyendo las tumbas de pandilleros circularon en los medios nacionales e internacionales.
Aunque no es nueva la lucha de Bukele con las maras la decisión ha causado críticas y hasta denuncias internacionales.
Para algunos las acciones del gobernante son crueles y todo se trata de una venganza, pero otros alaban al gobernante.
Hasta la fecha, acciones como poner a trabajar a los reos y ahora tumbar tumbas de pandilleros han hecho que la aceptación de Bukele incremente considerablemente.
“No permitió ni que los familiares visiten a sus muertos”, señalaron algunos de los críticos, ya que la destrucción de las lápidas se registró justo en el día que los cementerios se encuentran llenos de familiares.
El presidente ha mostrado mano dura con las pandillas, logrando disminuir considerablemente la tasa de homicidios a pesar de las críticas de organismos internacionales.
La implementación de la destrucción de las tumbas de pandilleros que orgullosos mostraban su vínculo criminal se da en medio de un estado de excepción que inició a finales de marzo.
La declaratoria de emergencia se dio luego que las maras perpetraran la muerte de más de 60 personas.
