En la ciudad de Libia de Derna, la población ha decidido alzar su voz y salir a las calles para protestar enérgicamente contra la respuesta de las autoridades locales ante las terribles inundaciones que azotaron la región el pasado 11 de septiembre.
Las calles de Derna se llenaron de manifestantes que corearon consignas de indignación y frustración dirigidas hacia Aguila Saleh, presidente del Parlamento libio con sede en el este del país.
Entre sus demandas, los manifestantes exigieron compensaciones para las víctimas y solicitaron que la reconstrucción de la ciudad sea supervisada por organismos internacionales, buscando así garantizar una respuesta efectiva y justa a la crisis que están enfrentando.
El descontento expresado por la población tiene su origen en el hecho de que el Parlamento del este de Libia tardó cuatro días en convocarse tras la catástrofe. Además, las declaraciones de su presidente, Aguila Saleh, quien atribuyó las inundaciones a un acto divino y se eximió de toda responsabilidad política, han generado malestar en la comunidad.
Sin embargo, numerosos informes confiables han demostrado que las represas de la zona no había recibido el mantenimiento adecuado durante años.
En 2022, el profesor de Ingeniería Civil Abdelwanees Ashoor advirtió en un artículo académico sobre las consecuencias catastróficas que podrían desencadenarse en caso de una inundación de gran magnitud en la región.
Lamentablemente, sus palabras se hicieron realidad el 11 de septiembre, cuando las fuertes lluvias provocaron el colapso de dos represas en las afueras de Derna, causando la destrucción de una cuarta parte de la ciudad y cobrando la vida de aproximadamente 4,000 personas, según datos de la ONU. Además, otras 11,000 personas continúan desaparecidas.
A medida que continúa la búsqueda de cuerpos entre los escombros, organizaciones sanitarias han advertido sobre la amenaza de las minas terrestres desenterradas y la propagación de enfermedades como el cólera, lo que agrava aún más la situación.
En respuesta a la indignación pública, el fiscal de la administración del este de Libia ha iniciado una investigación y suspendido al alcalde de Derna, Abdel Moneim al-Gaithi. Sin embargo, muchos observadores consideran que este gesto carece de significado real debido al nepotismo imperante, ya que Al-Gaithi es pariente del presidente del Parlamento, Aguila Saleh.
Por el momento, el Parlamento del este de Libia ha designado a Aguila Saleh, al alcalde suspendido y a Saddam Hafter, hijo del general Jalifa Hafter, para supervisar un nuevo fondo destinado a la reconstrucción de Derna. No obstante, organizaciones de derechos humanos señalan que las fuerzas bajo el mando de Saddam Hafter son responsables de una serie de atrocidades cometidas contra la población civil libia desde 2016.