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Libia está al borde de una crisis sanitario por la posible propagación de enfermedades ante el mal manejo de cadáveres.
Desde el domingo, autoridades han reconocido que no estaban preparadas para la tragedia, que hasta el momento deja más de 11 mil muertos.
Organizaciones humanitarias han reaccionado luego que Libia reconocido que no tiene la capacidad para manejar los cadáveres que son devueltos por el mar.
Además, temen la propagación de enfermedades; lo que agravaría la situación de los sobrevivientes.
Ciudadanos han denunciado que desde hace algunos años vienen exigiendo al gobierno la reparación de las represas, ya que el deterioro era notorio y una tragedia ya se avizoraba.
La ciudad de Derna sucumbió luego que el ciclón Daniel golpeó el fin de semana, dejando más de 400 mm de agua, provocando daños en las represas.
El torrencial de agua arrastro casas, vehículos y pobladores hacia el mar, destruyendo todo a su paso.
Las imágenes de la catástrofe son impresionantes y más cuando el gobierno reconoció la posibilidad de la propagación de enfermedades por el mal manejo de los cuerpos.
“La destrucción es tal que la ciudad de Delma es casi inaccesible para los equipos de ayuda humanitaria”, explicó la ONU sobre la magnitud del ciclón.
