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En las últimas semanas, han salido a la luz desgarradores testimonios sobre torturas en cárcel de máxima seguridad de El Salvador, CECOT, la gigantesca prisión inaugurada por el gobierno de Nayib Bukele.
Prisioneros venezolanos detenidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo han denunciado graves abusos, aislamiento prolongado y torturas físicas y psicológicas durante su reclusión en este penal de máxima seguridad.
El CECOT, presentado como símbolo de la lucha contra las pandillas en El Salvador, alberga a miles de detenidos bajo estrictas medidas de seguridad.
Sin embargo, distintos informes periodísticos han evidenciado la profundidad de las violaciones a derechos humanos en la cárcel de máxima seguridad.
Los venezolanos recluidos comentaron al equipo a Univisión que sufren hambre, encierro total, falta de atención médica y constante maltrato de custodios.
Condiciones inhumanas y el impacto psicológico en los detenidos
Según los relatos, los prisioneros raramente ven la luz del sol y apenas reciben comunicación con el exterior.
La comida es insuficiente y de mala calidad. El aislamiento extremo agrava los cuadros de depresión y ansiedad, sin posibilidad efectiva de denunciar lo que ocurre en las celdas.
La situación, en la cárcel de máxima seguridad, recuerda denuncias similares de abusos en otras cárceles de la región, como se ha reportado en artículos sobre situaciones carcelarias en Latinoamérica.
Desde organizaciones internacionales hasta entidades de derechos humanos locales exigen transparencia y revisión de las condiciones en el CECOT.
