La junta militar de Birmania confirmó este viernes la muerte de 144 personas y la desaparición de decenas de ciudadanos que estarían atrapados en los escombros.
Se trata del primer reporte de daños emitido desde el país con poco acceso a Internet por los problemas sociales que se viven desde el 2021, cuando los militares perpetraron un golpe de Estados.
"Tras el terremoto, se han registrado daños significativos en Mandalay, Sagaing y Naypyidaw", dijo el representante de la junta militar de Birmania, Min Aung Hlaing, en un discurso televisado.
Las declaraciones del líder militar se dan después de que Amnistía Internacional alertó que el país estaba bajo un régimen que haría difícil el acceso a comida e insumos para las víctimas.
Min detalló que visitó personalmente algunas zonas con mayores afectaciones, descubriendo que varios edificios están destruidos, y que las operaciones de rescate se realizan a contrarreloj.
"Visité personalmente algunos lugares afectados para evaluar la situación. Me gustaría extender una invitación abierta a cualquier organización y nación dispuesta a ayudar a la gente necesitada dentro de nuestro país".
La junta militar de Birmania también hizo la declaratoria de emergencia y solicitó ayuda internacional para poder responder a la situación que dejaría más de 144 personas fallecidas.
Expertos han indicado que la solicitud del jefe militar revela que la situación es grave porque rara vez coopera con la comunidad internacional, luego que la Corte Penal Internacional (CPI) emitiera una orden de captura.