El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, confirmó que el país está en estado de guerra en contra de las bandas criminales y que no está dispuesto a ceder a las exigencias de los grupos terroristas.
Noboa habló por primera vez después de la ola de violencia que se vivió el lunes en el país y que está derivada de la lucha contra la criminalidad que ha emprendido el gobierno de Noboa.
El conflicto interno o el estado de guerra en Ecuador comenzó hace unas semanas con la captura de más de 200 funcionarios judiciales ligados al narcotráfico. Posteriormente, Noboa anunció la construcción de dos cárceles.
A pocas horas de sus declaraciones se confirmaba que uno de los hombres más peligrosos, Adolfo Macías, se fugó de una cárcel en Guayaquil; generando alerta en el gobierno.
La fuga de Macías dejó varios hechos violentos, que hasta el momento han cobrado la vida de más de 15 ciudadanos; en su mayoría funcionarios de seguridad.
El secuestro de policías, la irrupción en una televisoras y otros hechos violentos obligó a Noboa a decretar y aceptar que el país estaba en estado de guerra con las bandas criminales.
"Sí, estamos en un conflicto armado, no internacional, estamos luchando por la paz nacional, estamos luchando también contra grupos terroristas, que hoy en día son más de 20,000 personas que los conforman", dijo el mandatario en una entrevista a una radio local.
El martes, tras una escalada de sucesos, el gobernante decretó conflicto interno armado y este mi miércoles, dijo que el país está en estado de guerra. "Estamos en un estado de guerra y no podemos ceder a los grupos terroristas".