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El canciller alemán, Olaf Scholz, realizó su primera visita a Ucrania en más de dos años, en un momento crucial para el conflicto que enfrenta al país con Rusia. Durante su estancia en Kiev, Scholz prometió mantener el apoyo militar y económico a Ucrania, reafirmando el compromiso de Alemania como uno de sus principales aliados.
La visita tuvo lugar semanas después de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, criticara a Scholz por su llamada telefónica con Vladimir Putin, calificándola como una posible apertura a un reconocimiento implícito que no beneficia a Ucrania. Scholz justificó su comunicación con el líder ruso, señalando que buscaba recalcar la soberanía de Ucrania y su derecho a decidir su futuro.
En una rueda de prensa conjunta, Scholz subrayó: "Nada sobre Ucrania sin Ucrania", comprometiéndose a no tomar decisiones que afecten al país sin su consentimiento. Además, anunció un paquete de apoyo militar valorado en 650 millones de euros, que incluye sistemas de defensa aérea, municiones y tanques. Sin embargo, este monto ya había sido anunciado previamente, según funcionarios de Berlín.
Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Alemania ha destinado un total de 28,000 millones de euros en asistencia militar a Ucrania, consolidándose como el segundo mayor apoyo después de Estados Unidos. No obstante, Scholz ha mantenido una postura cautelosa frente a ciertas demandas de Zelensky, como el suministro de misiles de largo alcance Taurus y la aceleración de la membresía de Ucrania en la OTAN.
Zelensky destacó la importancia de fortalecer los sistemas de defensa antiaérea, dado el incremento de bombardeos rusos sobre infraestructuras civiles y la red eléctrica ucraniana. En los últimos meses, Rusia ha lanzado más de 300 misiles de diversos tipos contra Ucrania, según el mandatario, quien instó a sus aliados a proveer más sistemas de protección.
Con la guerra entrando en su cuarto año, Scholz hizo un llamado a buscar caminos hacia una paz justa y duradera, asegurando que Alemania seguirá siendo un firme defensor de Ucrania. No obstante, la inminente toma de posesión del nuevo gobierno estadounidense liderado por Donald Trump podría influir en la estrategia occidental hacia el conflicto.
En medio de estos desafíos, Scholz enfrenta elecciones anticipadas en Alemania, lo que añade presión sobre sus decisiones respecto a Ucrania y su papel en la política exterior europea.
