Imágenes cortesía.
El juicio en contra del expresidente de Honduras y líder del Partido Nacional, Juan Orlando Hernández, continúa este jueves, en su octavo día de comparecencias.
El histórico proceso legal en contra del exgobernante hondureño llegó a una semana, revelando las primeras pruebas o evidencias tangibles de su participación en el tráfico de drogas.
Una de las primeras pruebas, además de las fotografías, son las páginas de narcolibretas que muestran su seudónimo JOH, derivado del su nombre Juan Orlando Hernández.
Además, en el octavo día del juicio se ha filtrado otra imagen con el nombre de Tony Hernández (Antonio Hernández, hermano del JOH) y quien había sido el enlace para recibir los sobornos para protección.
El narcolibro o narcolibreta que menciona a JOH fue escrita el 6 de marzo del 2017, detallando que el expresidente recibió 25,000 dólares del narcotráfico.
Otra página detalla que un año después las cantidades eran mayores, y quien las recibió fue Tony, quien se encuentra preso en Estados Unidos (EEUU); cumpliendo una cadena perpetua más 30 años de cárcel por narcotráfico.
Según el escrito del 27 de febrero del 2018, el hermano de JOH recibió 1,000,000 dólares; lo que correspondía a su porcentaje por protección y negocios con traficantes de drogas.
From Narcos Honduras trial, before the court day (working on book about it), here's more from notebooks, note Tony 1,000,000 [obtaining and uploading the exhibits shown to jury] Nota Tony HernandeS [obtención y carga de las pruebas mostradas al jurado] pic.twitter.com/KopWQNCKBh
— Inner City Press (@innercitypress) February 29, 2024
Se espera que en el octavo día del juicio salgan a la luz más evidencias que incriminen directamente al expresidente, considerado uno de los hombres más poderosos de Honduras, cuando estuvo en el poder por más de ocho años.
Juan Orlando Hernández enfrenta una condena de cadena perpetua por trasegar droga a los EEUU, acusación que niega y asegura se trata de una venganza de los narcotraficantes.
La Fiscalía, la defensa y los tribunales estiman que el juicio podría durar tres semanas, lo que significa que aún faltan dos semanas de comparecencias en el Distrito Sur de Nueva York.
