Nikki Haley aseguró el fin de semana que no piensa dejarle el camino libre a Donald Trump y se prepara para hacerle batalla al exgobernante en las elecciones primarias.
La aspirante a la candidatura republicana, quien se encuentra en el tercer lugar de preferencia, hará su primera batalla sola ante Trump el martes durante los comicios primarios en New Hampshire.
Analistas aseguran que Haley no tiene ninguna posibilidad de triunfo y que la victoria del exmandatario será contundente, más ahora que Ron DeSantis desistió de su aspiración y expresó su apoyo a Trump.
"Acabamos de escuchar que Ron DeSantis se retiró de la carrera. Y quiero decirle a Ron, corrió una gran carrera. Ha sido un buen gobernador. Y le deseamos lo mejor", dijo la lideresa republicana al afirmar que no le dejará el camino libre al magnate.
Haley resaltó que con la salida de DeSantis solo queda un hombre y una mujer, resaltando en la posibilidad de hacer historia al representar a los republicanos como la aspirante a la presidencia.
"Habiendo dicho eso, ahora queda un tipo y una dama"... Había 14 personas en esta carrera, muchos muchachos. Todos los muchachos están fuera, excepto este. Y esto se reduce a ¿qué quieres? ¿Quieres más de lo mismo o quieres algo nuevo?", agregó.
Aseguró que de ganar la candidatura mejoraría la educación y lucharía por controlar la frontera. "Vamos a hacer que nuestros hijos vuelvan a leer y a volver a lo básico de la educación. Vamos a asegurar nuestra frontera de una vez por todas".
Haley concluyó su discurso indicando que gane el mejor al reiterar que no desistirá de llegar hasta el final de las primarias.
La aspirante tiene un 36% de apoyo, en comparación con el 55% de respaldo con el que cuenta Donald Trump, según una encuesta de la Universidad de Suffolk, Boston Globe y NBC10 Boston.
Ron DeSantis declinó e de su aspiración a la presidencia el domingo tras perder por más de un 20% de diferencia contra Trump en las elecciones de Iowa.