La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) ha anunciado el avistamiento de “supertruenos”, truenos fuera de la atmósfera de Júpiter los cuales fueron captados por la sonda espacial Juno.
Los avistamientos de estos “supertruenos” en el enorme planeta no es algo nuevo, sin embargo en esta ocasión, la información obtenida por Juno podría ayudar a responder algunas preguntas importantes como: ¿Por qué hay una distribución extraña de amoníaco en la atmósfera del gigante gaseoso?
A través de un artículo en la revista Science News, la NASA describió las recientes observaciones de rayos que fueron recopilados por Juno, la sonda espacial enviada especialmente al planeta Júpiter con el objetivo de: Determinar cuanta agua hay en la atmósfera de Júpiter, Observar a profundidad la atmósfera de Júpiter para medir la composición, la temperatura, los movimientos de las nubes y otras propiedades, mapear los campos magnéticos y gravitacionales del planeta y estudiar la magnetosfera de Júpiter cerca de los polos del planeta especialmente las auroras, las luces del norte y del sur de Júpiter, entre otras funciones.
⚡️ New results from @NASAJuno suggest Jupiter is home to "shallow lightning." An unexpected form of electrical discharge, it comes from an ammonia-water solution, whereas lightning on Earth originates from water clouds: https://t.co/iA3ksVJNR3 pic.twitter.com/VXX8hetH0O
— NASA (@NASA) August 5, 2020
Heidi Becker, líder de la investigación de Monitoreo de Radiación de Junio en el Jet Propulsión Laboratory, autora principal del estudio y de los hallazgos que también fueron publicados en la revista Nature, dijo que los “sobrevuelos cercanos de Junio a las cimas de las nubes nos permitieron ver algo sorprendente, destellos más pequeños y menos profundos (de relámpagos), que se originaban en altitudes mucho más altas en la atmósfera de Júpiter de lo que se suponía que era posible”.
La especialista y sus colegas presentaron datos de la cámara de la Unidad de Referencia Estelar a bordo de la nave espacial Junio que revelaron destellos comparables en energía a los relámpagos estándar en la Tierra.
Científicos descubren que una de las lunas de Júpiter podría albergar vida
El equipo identificó destellos que duraron solo 5,4 milisegundos con un tiempo entre destellos de decenas de milisegundos. La velocidad de destello observada es más de un orden de magnitud mayor que la que se ha visto anteriormente.
La velocidad de destello observada es más de un orden de magnitud mayor que la que se ha visto anteriormente. Los investigadores señalan que varios de los destellos observados ocurrieron en altitudes donde no hay agua líquida. El "relámpago poco profundo" observado se explica por la existencia de nubes de amoníaco-agua que no habían sido previamente reconocidas.
"A estas altitudes, el amoníaco actúa como un anticongelante, bajando el punto de fusión del hielo de agua y permitiendo la formación de una nube con amoníaco-agua líquida", dijo Becker en el anuncio de la NASA. “En este nuevo estado, las gotas que caen de amoníaco-agua líquida pueden chocar con los cristales de agua-hielo que ascienden y electrificar las nubes”, agregó.
Pero esta teoría no solo explica cómo se forman los "supertruenos". También explica por qué Juno ha detectado "focos de amoníaco faltante" en la atmósfera de Júpiter. Esto se debe a que Becker y sus colegas teorizan que el granizo se desarrolla a las mismas grandes altitudes que los "supertruenos" y, posteriormente, vuelve a caer profundamente en la atmósfera inferior. El amoníaco, a su vez, se captura en el granizo, descrito como "conos de nieve de Windex" por Becker, donde se vuelve invisible para los sensores de Juno.