Ante la crisis en Afganistán con la entrada del régimen Talibán, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, informó que su país ya inició el procesamiento de las primeras solicitudes de refugio de ciudadanos afganos.
A través de redes sociales, el canciller Ebrard señaló que “con la activa participación” de Guillermo Puente Ordorica, embajador de México en Irán, se inició con la solicitud de refugio, principalmente de mujeres y niñas que lo han solicitado.
“Les informo que con la activa participación de Guillermo Puente Ordorica, embajador de México en Irán, hemos iniciado el procesamiento de las primeras solicitudes de refugio de ciudadanos/as afganos/as, especialmente de mujeres y niñas que lo han solicitado”, escribió.
México forma parte de los países que recibirán a afganos en medio del conflicto que ha desplazado a miles principalmente de la capital de Kabul. Ciudad donde se vivieron momento de tensión en el aeropuerto cuando miles de personas intentaban el abandonar el país.
Las mujeres y las niñas buscan escapar a toda costa debido al despiadado trato que recibirán bajo la Ley Islámica aplicada estrictamente por los talibanes. En algo que ya es una tradición dentro de la diplomacia mexicana, el país siempre es uno de los pioneros para recibir a personas que intentan huir de situaciones de emergencia. Afganistán no será la excepción.
La secretaria de relaciones exteriores explicó que por tratarse de solicitudes de personas que corren peligro, la información se mantendrá como confidencial por lo que no se darán detalles y tampoco tiene un estimado sobre cuánto tiempo tardará completar el proceso.
México recibe primeras solicitudes de refugio de ciudadanos afganos
De cualquier manera, la noticia refleja algo que ha distinguido a la diplomacia mexicana durante toda su historia. La protección de los derechos humanos es un pilar para la política exterior mexicana.
Miles de personas, afganos y extranjeros, siguen intentando salir de Afganistán tras el regreso al poder de los talibanes, depuestos en 2001 tras la invasión de Estados Unidos. El escepticismo y el miedo se ha hecho evidente especialmente en las mujeres, quienes miran con profunda desconfianza los llamados de los talibanes, reconocidos por violar los derechos humanos de todas cuando gobernaron el país entre 1996 y 2001.