La candidata busca unir a la oposición para darle la batalla electoral a Noboa y lograr el regreso de la izquierda al poder. / Imagen cortesía.
Luisa González, la apuesta de Rafael Correa, para recuperar el poder en Ecuador, ha sorprendido en las elecciones presidenciales desarrolladas el domingo en el país latinoamericano.
González, representante del movimiento Revolución Ciudadana, logró dar la batalla en los comicios al obtener un pequeño margen ante su rival, el actual presidente, Daniel Noboa.
Con los resultados se confirma que la aceptación de Noboa ha bajado considerablemente, y que una estrategia política con la oposición podría dejar un cambio drástico en las políticas del país.
El último recuento de datos del Consejo Nacional Electoral (CNE) detalla que la diferencia de marcas es menor al 1%, unos 800 mil votos electorales.
"El partido de Daniel Noboa, Acción Democrática Nacional, tiene 44.31 por ciento (4,220.246 votos), mientras que Luisa González, la ungida de Correa, ha alcanzado el 43.83 por ciento, correspondiente a los 4.174.940 votos", se informó sobre la carga electoral con el 50% de las urnas escrutadas.
Los resultados obligan a los ecuatorianos a ir a una segunda vuelta electoral, la cual se definirá el 13 de abril, en nuevos comicios que se esperan estén tan reñidos como la primera vuelta.
Uno de los aspectos que hizo que Noboa le cediera espacio significativo a Luis González fue la crisis energética provocada por la sequía, algo que el pueblo ecuatoriano no le perdona y espera que el correísmo solucione si llega al poder.
"Daniel Noboa representa el miedo y nosotros representamos el cambio, la esperanza", expresó la elegida de Corea tras recibir los resultados y asegurar que se trata de un "empate técnico".
La candidata busca unir a la oposición para darle la batalla electoral a Noboa y lograr el regreso de la izquierda al poder.
