El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, llegó este lunes a la Casa Blanca, convirtiéndose en el primer presidente de Latinoamérica en ser recibido por Donald Trump tras asumir el cargo como presidente de Estados Unidos (EEUU).
Durante su visita oficial, el líder político salvadoreño calificó de terrorista al inmigrante enviado por error a la megacárcel de máxima seguridad, Kilmar Ábrego.
Medios de comunicación han destacado que con las declaraciones, el mandatario de El Salvador está siguiendo el discurso de su homólogo estadounidense, que ha asegurado, a través de su equipo de trabajo, que no está obligado a traer de vuelta al indocumentado y que ahora está bajo custodia del gobierno de Bukele.
"Los tribunales no tienen autoridad para ordenar al Poder Ejecutivo que conduzca las relaciones exteriores de una manera particular, o que se relacione con un soberano extranjero de una manera determinada", detalló el departamento de justicia sobre el caso.
Por su parte, el presidente de El Salvador, en su visita oficial a Washington, dijo que el envío de Ábrego representaría un tráfico de terroristas.
"¿Cómo lo devuelvo a Estados Unidos? ¿Lo trafico hacia Estados Unidos? Por supuesto que no voy hacerlo", dijo Bukele al ser consultado por periodistas y dejar claro que Kilmar Ábrego continuará preso en El Salvador.
Agregó que no tiene autoridades para regresarlo, algo que también ha dicho la administración Trump, la cual se ha limitado a decir que el inmigrante enviado por error a El Salvador se encuentra vivo y preso.
"¿Cómo puedo traficar a un terrorista hacia Estados Unidos? No tengo el poder de regresarlo a Estados Unidos", dijo en tono contundente el presidente salvadoreño", puntualizó.