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El exmandatario brasileño Jair Bolsonaro entregó su pasaporte luego de ser objeto, junto con varios de sus aliados, de una operación policial por su presunta participación en un "intento de golpe de Estado" que tuvo lugar el 8 de enero de 2023, tras su estrecha derrota en las elecciones frente al actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Según el juez de la corte suprema Alexandre de Moraes, los investigados "llevaron a cabo un plan para socavar el Estado democrático de derecho con el fin de evitar que el gobierno legítimamente electo asumiera el poder".
La Policía brasileña inició la operación "Tempus Veritatis" en nueve estados de Brasil y el Distrito Federal para "investigar la organización criminal que estuvo involucrada en el intento de golpe de Estado y la abolición del Estado democrático de derecho" con el objetivo de mantener al expresidente en el poder, lo que ya había resultado en una condena en septiembre pasado.
Durante la operación, se llevaron a cabo 33 allanamientos y se realizaron cuatro arrestos, además de confiscar pasaportes para evitar que algunos de los investigados salieran del país, incluidos cuatro generales, entre ellos Walter Braga Netto, exministro de Defensa, y Augusto Heleno, exministro del gabinete de Seguridad Institucional durante su gobierno.
Según la Policía, los investigados "difundieron la idea de fraude en las elecciones presidenciales de 2022 antes de su celebración, con el objetivo de permitir y legitimar una intervención militar". El pasaporte de Bolsonaro "ya ha sido entregado a las autoridades competentes", según su asesor y abogado Fabio Wajngarten. Por su parte, Bolsonaro respondió a un periodista del diario Folha,"Olvídense de mí", agregó el exmandatario de 68 años.
El vicepresidente de Brasil durante el gobierno de Bolsonaro, Hamilton Mourão, instó al Ejército a no permitir la investigación, argumentando que "las Fuerzas Armadas y sus comandantes no pueden quedarse de brazos cruzados ante la conducción arbitraria de procesos ilegales que afectan a sus miembros fuera de la jurisdicción militar". Mourão, quien es general en la reserva y actual senador, afirmó que la operación indica que Brasil "se está encaminando hacia un régimen totalitario" y llamó a la movilización "de manera pacífica y dentro de la ley".
