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La Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio (NASA) confirmó este sábado que se dispone a estudiar las regiones polares de la Tierra por medio del proyecto PREFIRE.
El programa consta de dos satélites de investigación que tendrán la tarea de medir cuánto calor se pierde en el espacio desde el Ártico y la Antártida.
PREFIRE, una herramienta del tamaño de una caja, despegó este sábado a bordo de un cohete Rocket Lab Electron. El despegue se completó desde el complejo de la empresa que lleva el nombre del cohete y que está ubicada en Nueva Zelanda.
El aterrizaje de los satélites, que estudiarán las regiones polares de la Tierra, fue calificado por los organizadores como exitoso.
Los expertos detallaron que la misión científica climática, conocida como Energía Radiante Polar, en el Experimento del Infrarrojo Lejano, o PREFIRE, mejorará la comprensión sobre el vapor de agua, las nubes y otros elementos de la atmósfera.
"Los datos recopilados servirán para los modelos climáticos, y conducirán a mejores predicciones sobre cómo afectará la crisis climática al nivel del mar, el clima, la nieve y la capa de hielo.
En ese sentido, se detalló que el estudio en las regiones polares de la Tierra se deriva de que nuestro planeta absorbe mucha energía del Sol en las regiones tropicales. "Esa energía térmica es movida hacia los polos, donde el calor se irradia hacia el espacio".
La NASA detalló que la investigación será posible por los sensores de calor en miniatura que tiene los satélites.
