El alto costo de la vida, los bajos salarios y las escasas oportunidades laborales, han obligado a Junnior Rodríguez a ser un hondureño multifacético y un ejemplo para otros jóvenes.
Rodríguez, es pasante de la carrera de psicología, operador de audio en un canal de televisión, camarógrafo por pasión y vendedor de lácteos para llevar más ingresos a su hogar.
La vida ha sido dura y maravillosa, perdió a sus padres por esas situaciones que no se entienden, pero que es necesario afrontar y que lo empujaron intempestivamente a hacerse cargo de su hermano menor.
Estudios, alimentación y otros gastos del hogar corren por su cuenta; lo que lo han hecho madurar y ver el mundo desde una perspectiva diferente.
“Los ingresos de mi trabajo, el cual amo hacer, no son muy buenos y eso me ha obligado ha incursionar en otra de mis pasiones la fotografía”, dijo Rodríguez a NOTIBOMBA.
Eventos como 15 años, graduaciones, bodas, entre otros son un ingreso adicional que espera expandir a medida se vaya ganando la confianza de la clientela.
Pero para solventar cada gasto y cada necesidad básica como energía, agua, luz y comida debe luchar fuertemente y surge la idea de la venta de lácteos a domicilio.
“La idea de vender lácteos surgió de mi novia, quien ha sido un apoyo emocional y económico en momentos difíciles; es un proyecto de pareja”, relató el joven emprendedor.
Pedidos de producto cien por ciento olanchanos, son llevados a la puerta de su residencia; la idea es facilitarle a su clientela los días.
“Emprender no es fácil, pero estamos luchando por necesidad; si nos quedamos donde estamos no avanzamos y no puedo suplir lo más sencillo o simple”, dijo al preguntarle cómo hace para dividir su tiempo.
Rodríguez, tiene un sueño, una meta y un enfoque de vida que la mayoría de los hondureños comparten; y se resume en poder lograr una vida mejor.