Julia Faustyna la chica polaca de 21 años, que en los últimos días ha intentado demostrar que es la niña desaparecida de Portugal, admite la posibilidad de no ser Madeleine McCann, pero si otra niña secuestrada.
En una cuenta de Instagram que la joven abrió con el nombre “Yo soy Madeleine McCann” consiguió reunir más de 1 millón de seguidores en tan solo una semana, consolidando un grupo de fans que la ayudaron a justificar su creencia de ser Madeleine.
Asimismo, la joven ha estado recopilando todo tipo de pruebas y evidencias que la emparejan con la familia McCann, fotos donde se ve el parecido físico y datos que no entiende sobre su niñez.
No obstante, los padres de Julia rompieron el silencio en un comunicado en el que dieron a entender que su hija padece de problemas psicológicos, “siempre hemos intentado entender las cosas que le estaban pasando a Julia. Terapias, medicación, psicólogos y psiquiatras. Sus amenazas, sus mentiras y manipulaciones hacia nosotros, sus acciones en internet”.
Asimismo, aseguran que trataron de ayudarla y prevenir sus acciones. “Hemos tratado de prevenirlo. Se mudó, no quiere tomar su medicación. Se negó a que le trataran en uno de los mejores hospitales psiquiátricos de Polonia”
Sin embargo, recientemente se difundió un directo junto a su representante legal, la médium Fia Johansson, en el que Julia admitió tímidamente que ”quizás no es Madeleine McCann” y las dos han afirmado que tienen evidencias de que en la vida de Julia ha pasado algo muy grave, “lo que confirmaría que, si bien no es Madeleine, sería otra chica raptada”.
De esta manera, la médium Johansson, ha dejado claro que para que se pueda iniciar una investigación policial en Polonia, la orden tiene que llegar desde Portugal y que pese a los intentos de la joven por hacerse una prueba de ADN con su familia actual, sus familiares han contestado bloqueándola en todas la redes sociales.