Jorge Cálix, el diputado disidente del partido Libertad y Refundación (Libre) se convirtió este viernes en el diputado más odiado de Honduras tras sellar una alianza con el Partido Nacional.
El nombre del congresista pasó de ser uno de los más admirados y votados a ser fuertemente cuestionado por su decisión de plegarse a la fuerza política salpicada con actos de corrupción y narcotráfico.
Fueron 44 votos nacionalistas, 18 liberales y 20 de los diputados disidentes de Libre los que llevaron a Jorge Cálix a convertirse en el presidente provisional del Congreso Nacional.
La jugada política, se comenzó a fraguar hace unas semanas, cuando Cálix dijo que no estaba de acuerdo con el acuerdo entre el Partido Libertad y Refundación (Libre) y Partido Salvador de Honduras (PSH).
Dicho acuerdo se basaba en permitir que el partido de Salvador Nasralla liderara el Congreso Nacional de Honduras.
Desde que se pronunció en contra de respetar el convenio, miles de hondureños que les confiaron el voto comenzaron a cuestionarlo en las redes sociales.
A pesar de los fuertes señalamientos, Jorge Cálix decidió dar marcha a su aspiración política de liderar el Congreso Nacional; negándose a seguir el lineamiento del partido Libre y de la presidenta electa, Xiomara Castro.
El rechazo en su contra era evidente, pero este viernes que salió a la luz el convenio con Juan Orlando Hernández, a quien cuestionó por 12 años, se intensificó.
Calificativos como traidor, vendido y vende patria se leían en las distintas plataformas tras la votación que desarrollada a las 7:45 de la mañana.
La juramentación de Jorge Cálix, Yavhé Sabillón y Beatriz Valle se dio en medio de gritos y lanzamientos de agua.
El 25 de enero, se oficializará la elección apoyada por los nacionalistas, quienes buscan blindarse de varios actos de corrupción.