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Un estudio reciente sugiere que los adultos menores de 30 años que solían consumir alcohol en grandes cantidades han reducido su ingesta de bebidas alcohólicas en comparación con el periodo anterior a la pandemia de COVID-19. Esta tendencia está relacionada con los hábitos de consumo de la Generación Z, los cuales han impactado a las marcas de alcohol, llevándolas a ofrecer productos sin alcohol o con bajo contenido alcohólico.
Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon realizaron un seguimiento a 234 jóvenes adultos, de entre 21 y 29 años, con el fin de observar cómo la pandemia afectó sus hábitos. El estudio, publicado en Nature Mental Health, reveló que, en promedio, los participantes redujeron su consumo de alcohol en 12.8 bebidas al mes durante y después de la pandemia. Esta disminución se debió principalmente a una reducción en el consumo durante los fines de semana, que cayó en casi ocho bebidas por mes.
Los investigadores también observaron una disminución en los problemas relacionados con el alcohol y en los comportamientos negativos. Sin embargo, no se registraron cambios significativos en el uso del alcohol como mecanismo de afrontamiento a lo largo del periodo de estudio. Los autores sugieren que la falta de reuniones sociales durante la pandemia fue un factor importante en la disminución del consumo, ya que, aunque el alcohol seguía disponible, los participantes bebían menos al no salir a bares o fiestas con amigos.
El estudio definió el consumo excesivo como beber en exceso al menos en cuatro ocasiones al mes (cinco o más bebidas por ocasión en hombres y cuatro o más en mujeres). Esta tendencia de reducción de consumo también ha sido impulsada por movimientos como el estilo de vida "sober curious", en el cual las personas exploran la abstinencia del alcohol. Este movimiento ha ganado popularidad, especialmente en redes sociales como TikTok, donde el hashtag #sobercurious cuenta con más de 805 millones de visualizaciones.
Además, un estudio de 2020 publicado por JAMA Network Open indicó que casi el 30% de los estudiantes universitarios en 2018 se abstuvieron de consumir alcohol, frente al 20% en 2002. Según una encuesta de Gallup de agosto de 2023, solo el 62% de los adultos menores de 35 años dijeron que consumen alcohol, en comparación con el 72% hace dos décadas. Esta disminución en el consumo ha impulsado la industria de bebidas sin alcohol o con bajo contenido alcohólico, la cual se espera que crezca un 25% entre 2022 y 2026, según datos de la firma de análisis de mercado IWSR.
Empresas como Anheuser-Busch y Molson Coors están adaptándose a estas tendencias invirtiendo en bebidas no alcohólicas y de bajo contenido alcohólico, impulsadas por la creciente preocupación por la salud y el bienestar entre los jóvenes adultos. Iniciativas como "Dry January" y "Sober October", que promueven la abstinencia de alcohol durante un mes, han ganado popularidad en los últimos años, con un aumento en la participación de estadounidenses desde 2019.
