La persecución de los talibanes en contra de las activistas mujeres en Afganistán comenzó tras el asalto del poder. Los insurgentes llegan casa por casa en búsqueda de las féminas que tomaron protagonismo durante la ocupación estadounidense.
Son centenares de activistas mujeres que están en peligro en la nación que será gobernada por el Sharia, ley musulmana que merma considerablemente los derechos de las mujeres.
“Los talibanes están buscando casa por casa a la gente que no les gusta. Quieren matar a los que no están de acuerdo con ellos”, dijo el denunciante a medios de comunicación internacional.
Resaltó que los talibanes se ensañan con las mujeres, especialmente con las activistas, por considerarlas una fuente de corrupción para los hombres, obligándolas a someterse a una serie de reglas.
A pesar que algunos gobiernos han intentado ayudar a sus ciudadanos, el nuevo Estado Talibán ya está imponiendo sus leyes en la nación, entre estas el vestuario.
“Estamos en shock porque han vuelto los fanáticos a los que no les gusta gobernar en paz”, dijo una extranjera radicada en Afganistán que no ha podido salir del país.
A pesar que el conflicto afecta también a hombres son las activistas mujeres las que más corren peligro por la aplicación de la Shaira que las limita en varios aspectos.
Uno de los casos, es el de la alcaldesa afgana, Zarifa Ghafari, quien indicó que está a la espera que los talibanes lleguen a su vivienda a matarla.
“Solo estoy sentada con ellos y mi esposo. Y vendrán por gente como yo y me matarán. No puedo dejar a mi familia. Y de todos modos, ¿A dónde iría?”, dijo Zarifa Ghafari, una de las activistas más conocidas en el país.
La joven alcanzó el reconocimiento popular en el 2018 tras convertirse en alcaldesa de la provincia de Maidan Wardak.