Astrónomos captan el ruido de fondo cósmico por primera vez

Astrónomos captan el ruido de fondo cósmico por primera vez

Los astrónomos captaron las ondas gravitacionales originadas por eventos cósmicos violentos, como la colisión de dos agujeros negros.

ruido cósmico universo galaxias agujero astrónomos Foto: gavitationswellen
  • Karla Alvarez | 29-06-2023.4:51 pm.

Desde hace un cuarto de siglo, los astrónomos han estado persiguiéndolo incansablemente, hasta que finalmente lo han hallado: el ruido cósmico que impregna todo el Universo ha sido identificado gracias a una innovadora técnica de detección de ondas gravitatorias, abriendo así una nueva perspectiva para comprender mejor la formación de galaxias, el origen de los agujeros negros y el propio Universo.

Específicamente, un equipo conformado por científicos de diversas partes de Estados Unidos, unidos bajo la organización del Observatorio Norteamericano de Nanohercios para Ondas Gravitacionales (NANOGrav), ha descubierto la distorsión en el espacio-tiempo causada por las ondas gravitatorias de baja frecuencia, posiblemente generadas por parejas de agujeros negros supermasivos. supermasivos.

El jueves pasado, se publicaron sus descubrimientos en la revista científica especializada The Astrophysics Journal Letters, mientras que otras instituciones similares en diversos países realizaron anuncios similares.

Esta es la primera ocasión en la que se ha logrado detectar este fondo estocástico, el cual está formado por ondas gravitacionales de baja frecuencia que generan una "combinación de distorsiones en el espacio-tiempo que se extiende por todo el universo, según explicó la Fundación Nacional de Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés) en un comunicado.

Las ondas gravitacionales, predichas por Einstein en 1916, no pudieron ser detectadas hasta un siglo después. Estas perturbaciones minúsculas en el espacio-tiempo se asemejan a las ondas en la superficie de un estanque. Se originan a partir de eventos cósmicos violentos, como la colisión de dos agujeros negros, y se propagan a la velocidad de la luz.

A pesar de estar relacionadas con fenómenos masivos, su señal es extremadamente débil. En 2015, los detectores de ondas gravitatorias LIGO (Estados Unidos) y Virgo (Europa) revolucionaron la astrofísica al detectar un breve temblor procedente de la colisión de dos agujeros negros con una masa diez veces mayor que la del Sol.

En esta ocasión, se ha captado una señal mucho más prolongada en el tiempo, relacionada con un fenómeno de mayor escala, gracias a una red de telescopios ubicados en Europa, Norteamérica, India, Australia y China, pertenecientes al consorcio International Pulsar Timing Array (IPTA).

Nos referimos a ondas gravitacionales originadas por agujeros negros cuya masa oscila entre varios millones y varios miles de millones de veces la masa del Sol, explica Gilles Theureau, astrónomo del Observatorio de París-PSL, en declaraciones a AFP.

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