El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, fue contundente al indicar que hará de la nación un lugar próspero con las nuevas medidas que implementará en su segundo mandato electoral que comienza este sábado 1 de junio.
Bukele le recordó al pueblo salvadoreño que así como logró disminuir la criminalidad, su reto será mejorar la economía de un país que superó lo más difícil: la inseguridad que agobiaba a la nación.
"Así como hicimos este país seguro, haremos un país próspero", dijo en medio de aplausos y ovaciones de cientos de salvadoreños que llegaron a la toma de posesión.
Nayib Bukele enfatizó que el tema más importante para su próxima gestión será la economía. "Este nuevo tratamiento quizás podrán tomar medicina amarga".
En ese sentido, señaló que para mejorar las finanzas del país se necesitan tres cosas: "La guía de Dios, el trabajo incansable y que el pueblo vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen".
El líder salvadoreño le dijo a sus seguidores que el éxito de las medidas no se limita solo en votar masivamente, sino en defender cada decisión. "Así como lo hicimos con la seguridad".
MILAGROS
Además, el presidente Nayib resaltó que el mundo ha puesto los ojos en El Salvador por primera vez en la historia de forma positiva, resaltando que la lucha contra la criminalidad es el resultado de haber vencido el miedo.
"Por fin vencimos el miedo y somos un país verdaderamente libre", indicó sobre la seguridad que han logrado y que calificó como algo inimaginable.
"No lo hemos hecho con nuestra inteligencia, o con nuestra fuerza, sino con la gloria de Dios y la sabiduría de Dios", dijo al señalar que los buenos resultados son producto de su fe.
Al respecto, resaltó que los milagros que ha visto El Salvador no son pocos y "si Dios así lo desea, vendrán muchos más".
LO PÚBLICO DEBE SER MEJOR QUE LO PRIVADO
Otro de los temas que provocó los aplausos y ovaciones, fue cuando Nayib Bukele dijo que lo público, refiriéndose a educación y salud, debe de ser mejor que lo privado.
Al respecto, pidió a la población dejar la mentalidad mediocre de creer que no merecen lo mejor, indicando que su legado será darle a su población el futuro que se merecen.
Minutos antes de terminar su discurso hizo prometer a los salvadores que defenderán las decisiones que se tomarán para que la economía de El Salvador sea la mejor de la región.
"Juramos defender incondicionalmente nuestro proyecto de nación, siguiendo al pie de la letra cada uno de los pasos, sin quejarnos, pidiendo la sabiduría de Dios para que nuestro país sea bendecido de nuevo con otro milagro".