Una pareja de enamorados no dudó en posponer su boda al utilizar sus ahorros para pagar el tratamiento médico de un perrito que encontraron herido en la calle.
La historia de Emily Roberts y Dylan MacCay ha generado revuelo por su buena acción de posponer el matrimonio para salvar la vida de un perrito callejero que fue atropellado en una calle bastante transitada.
El caso se viralizó luego que Roberts publicara en sus redes sociales fotografías del perrito que lograron rescatar sacrificando sus ahorros para su boba, la cual estaba siendo planificada.
Según la pareja, la mascota estaba mojada por la fuerte lluvia que azotaba Arkansas en ese momento e inmóvil por las heridas en sus patas. "A pesar de las heridas que amenazaban su vida, no se quejó ni gruñó. Intentó arrastrarse hacia mí y apoyo la cabeza en mi regazo".
La pareja asegura que al verla sabían que estaban dispuestos a hacer todo lo posible para salvarla, dándole una oportunidad de vida.
Los fondos de su boda fueron utilizados para pagar el tratamiento que, de acuerdo con el diagnóstico, eran: las patas rotas, infección y pulgas por el abandono.
En total, la pareja de enamorados, pagó siete mil dólares, dinero que habían ahorrado por varios meses. “Hemos sacado el dinero de nuestro fondo de bodas y de todos nuestros ahorros de toda la vida para financiar estos gastos médicos. Dicho esto, estamos felices y emocionados por la posibilidad de salvar a esta maravillosa niña y darle la mejor vida que pueda imaginar”.
La pareja de novios conmovió tanto a las personas que recuperaron el triple de lo invertido en el perrito. Las personas se unieron y han donado 39 mil dólares.